Por: Maria José Mateus.
Los creadores de este innovador espacio ubicado en la carrera 13 con 79 de Bogotá son Zarai Ríos y su familia. Ríos, comenta que no iniciaron con la intención de enriquecerse a través de este emprendimiento, sino que buscaban crear un entorno seguro para los clientes y para quienes trabajan en Rebèz.
Con el compromiso hacia las segundas oportunidades, Zarai y su familia proporcionan empleo a madres cabeza de hogar, miembros de la comunidad LGTBIQ+, personas pospenadas e inmigrantes.
Zarai Ríos, señaló que a menudo reciben comentarios externos sobre los colores y el estilo del estudio de uñas, indicando que parece un estudio de tatuajes o incluso un restaurante. Ríos, afirma que le hace feliz saber que su estudio de uñas se aleja de la idea tradicional, ya que, su objetivo es que todas las personas, independientemente de su género o identidad, se sientan cómodas y libres de discriminación o rechazo, al menos en ese espacio.
Para ella, estos comentarios confirman que Rebèz tiene un mensaje claro y rompe las expectativas convencionales de la sociedad. Su ideal es claro, desean que todas las personas se sientan seguras, incluidas, respetadas y cómodas, alejadas de cualquier forma de discriminación.
En Rebèz, cada detalle es importante para la transformación social, desde el estilo personal hasta la forma en que alguien decide llevar sus uñas, todo se aborda con respeto y admiración por tener respetar la libertad de expresión de los demás. Como destaca Ríos, es a través de pequeños actos y gestos cotidianos como se impulsa el cambio social. En Rebèz, esa transformación se inicia con un simple esmalte y el objetivo de buscar redefinir los estándares de belleza y aceptación en nuestra sociedad.