Escucha nuestras emisoras: 🔊 AUDIO EN VIVO |

Escucha nuestras emisoras: 🔈 BOGOTÁ 1430 AM | 🔈 CUNDINAMARCA 1580 AM | 🔈 TOLIMA 870 AM | 🔈 SOACHA | 🔈 NEIVA | 🔈 SOLO MÚSICA

Explotación laboral infantil en el Congo, de la miseria de las minas a las tecnologías de punta

La República Democrática del Congo (RDC) es un país que está ubicado en África Central, que cuenta con un área total de 2.344.860 kilómetros cuadrados de superficie, según el sitio Word Population Reviwe.

Por: Zuli Geraldine Cortes Gerena, Harold Santiago Hurtado Parra y Luisa Fernanda Rodríguez Contreras. Séptimo semestre.

Es el segundo país más extenso del continente africano después de Argelia, y cuenta con una población de alrededor de 104.782.600 habitantes., Según estimaciones recientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el país tiene una de las tasas de natalidad más altas del mundo, con un aumento proyectado a más de 106 millones de habitantes para finales de 2024.

- Patrocinado -


El país cuenta con un porcentaje alto de población joven que asciende a más del 12 por ciento de personas entre los 18y los 24 años, y tiene además extensos recursos naturales, razón por la cual su economía depende en gran medida de la explotación minera y metalúrgica, entre los que se cuenta el cobalto, del que la RDC cuenta con más de la mitad de las reservas mundiales probadas, elemento utilizado en la fabricación de tecnologías de punta, pues es un componente importante para la producción de baterías de iones de litio, que se usan en la mayoría de los vehículos y artículos electrónicos.


Pero detrás de esta riqueza natural, se esconde una realidad abrumadora, el trabajo infantil en las minas de la RDC. Según un artículo de Humanium, escrito por Diane BE, La RDC es un país con vastas riquezas, pues en su territorio es posible encontrar más de 1,100 minerales y metales preciosos, tanto que miles de familias se ven obligadas a enviar a sus hijos a trabajar en estas minas, que permanecen allí por horas cada día sin ninguna medida de seguridad o de protección, expuestos a riesgos como derrumbes, lesiones en accidentes e incluso la inhalación de polvo toxico, producido por la trituración de cobalto que causa enfermedades pulmonares de alta mortalidad, a cambio de lo cual reciben una remuneración de entre 1 y 2 dólares al día en promedio. Para mayor ironía, la RDC se define como una república unitaria, al menos así se afirma en la Constitución Política promulgada en febrero de 2006 y modificada en 2011, que la afianza como un “Estado de derecho, independiente, soberano, unido e indivisible, social, democrático y laico”.

Fotografía: Lucas Oleniuk / EFE

El 20 de enero de 2024 Félix Tshisekedi, actual presidente, asumió su segundo mandato después de unas elecciones presidenciales y legislativas nacionales, provinciales, y comunales en las que habrían sucedido numerosas irregularidades. No obstante, el Tribunal Constitucional y la comunidad internacional validaron los comicios en los que Tsishekedi consiguió una clara victoria con el 73,45% de los sufragios, frente a los partidos de la oposición, liderada por Moise Katumbi.


¿Qué dicen las leyes sobre la prohibición del trabajo infantil?


En la RDC hay una serie de leyes que prohíben la explotación económica de los niños, y además El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señala que el trabajo infantil priva a los niños de una infancia normal, retrasando su verdadero potencial y vulnerando su dignidad, perjudicando así su desarrollo físico y mental. Sin embargo, independientemente de que se hable de cualquier edad, el trabajo en las minas es nocivo para la salud, lo que la convierte en una de las peores actividades, con mayor razón si se trata de la niñez.


El artículo 32 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CRC) dice que “Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”. A pesar de que la explotación laboral de la niñez en la RDC está prohibida por leyes internas y por tratados internacionales, la aplicación efectiva de esta normatividad ha sido un desafío debido a la corrupción de entidades estatales y de empresas privadas, a la existencia de conflictos armados internos que en esta región del mundo son frecuentes, y a la falta de infraestructura y de recursos que le impiden al gobierno supervisar y hacer cumplir estas disposiciones.


A ello se agrega que, el mercado mundial del cobalto está en un periodo de elevación, y la RDC es donde se produce más de la mitad de este mineral en el mundo, actividad extractivista donde los niños desempeñan buena parte de la carga de este trabajo, mientras que las empresas extractoras y el gobierno apenas se preocupan por esta situación, pues como explica Diane BE en su artículo, estas empresas contratan niños desde los 7 años para extraer este y otros minerales de alto valor en el mercado global, y aunque la ONU ha establecido normas sobre el respeto a los derechos humanos en el comercio, estas empresas no cumplen con las leyes y los tratados internacionales.


Aunque en la RDC se han comprometido a erradicar por completo el trabajo infantil en el sector minero, la realidad es que se han visto pocos resultados a pesar de que estaban decididos a acabar con ello antes de 2025, o así lo expone también el artículo de Humanium escrito por Eleonora Tria, el cual también dice que en 2011 se elaboró un plan de acción para eliminar el trabajo infantil, pero este aún no se ha formalizado. Pero ¿Por qué sucede esto? Pues según un artículo de Balemba en jpic-jp, Save the Children y el Banco Mundial, el 60% de la población de la RDC son menores de 18 años y solo la mitad de 6 a 11 años asisten al colegio. Esto quiere decir que, la ausencia en el acceso a educación y la carencia de supervisión de las entidades estatales, expone a los niños a ser explotados laboralmente por personas que se aprovechan de su vulnerabilidad.


Niños sin identidad
De los cerca de 125 millones de niños que nacen anualmente en el mundo, más del 40% no son registrados al nacer. En la RDC se calcula que 3 de cada 5 niños son legalmente invisibles debido a la falta de registro al nacer, como señala Balemba en su artículo. La UNISEF indica que “El registro de nacimiento es un pasaporte para la protección de los derechos de todo niño”.

Insiste Balemba en su artículo que, en la RDC, los niños deben registrarse máximo a los 90 días después del nacimiento, puesto que, superado este plazo, el proceso de registro es más problemático por los altos costos y los largos procedimientos. Sin este registro, estos niños son básicamente invisibles ante la población y ante las entidades gubernamentales, porque los priva de sus derechos para acceder al sistema de seguridad social, a servicios de educación y de salud, y porque los hace más vulnerables al trabajo infantil, al reclutamiento forzoso, invisibles para el desarrollo de políticas públicas y los convierte en víctimas de matrimonios precoces.


Se calcula que alrededor del mundo hay más de 25 millones de niños que viven bajo explotación laboral en las minas. Organizaciones como el Wilson Center, afirma que hay más de 40 mil niños trabajando en minería artesanal de cobalto, litio y otros conocidos como minerales raros, cuya escaza oferta y utilidad en el desarrollo de tecnologías de punta, lleva a que sus precios sean elevados por cuenta de la competencia por obtenerlos, pues su tenencia supone ventajas competitivas, hecho que en no pocas ocasiones incentiva acudir al mercado negro para su obtención.


Uno de los casos de niños trabajadores en las minas de la RDC es el de Kabongo Kapanda: su labor era excavar en una mina de la localidad de Miabi, a donde llegó después de perder a sus padres por cuenta del conflicto. Luego conoció a ciertas personas que mediante engaños le hicieron creer que sería un trabajo con buenas condiciones. Kapanda relata que buscó la forma de huir de la explotación minera, y que pudo acceder a educación gracias a la UNICEF, aunque recuerda que en las minas perdió a dos de sus amigos luego de un deslizamiento de tierra.


El costo de la tecnología
Antes en la RDC se explotaba marfil, caucho, diamantes, oro y petróleo, pero ahora el coltán y el cobalto, entre otros minerales, son el nuevo oro del continente africano. Sin embargo, durante los últimos diez años estos minerales se han convertido en el objetivo principal de grandes empresas de electrónica y de fabricación de armas que, en muchos casos, priorizan sus negocios corporativos por sobre la dignidad humana, ya que las minas en el Congo y en otros países de la región, también ricos en estos recursos naturales, no está permitida la explotación laboral de la niñez, al menos en el papel.


Del coltán se pueden extraer columbita y tantalita, y de estos minerales se derivan el tantalio y el niobio, que son utilizados en la industria de productos electrónicos, en centrales atómicas, en la fabricación de misiles, en el desarrollo de fibra óptica, entre otros sectores del aparato productivo global, particularmente en las economías más poderosas, donde la mayoría de esta producción se destina a la fabricación y mantenimiento de condensadores que requieren materiales finos y de alta fiabilidad y resistencia energética.


Miles y miles de muertos cada año, generaciones de niños esclavizados, violaciones en masa de sus derechos humanos, la aparición y el mantenimiento de grupos rebeldes por todo el país, han sido algunas de las consecuencias directas o indirectas que ha sufrido y sufre la población civil de la RCE a raíz de la minería ilegal.
Tal vez suene apocalíptico, pero ayudaría que cada habitante del planeta fuera consciente que tener un celular podría significar cargar con sangre de inocentes, violaciones, esclavitud, y aunque el celular es representación de lo bueno que supone comunicarnos, entre otras funciones que cumple y que facilitan la vida, es necesario destacar que no sabemos lo que tuvieron que pasar otras personas en lugares que incluso no aparecen en los mapas, para que estos aparatos estén en miles de millones de manos alrededor del mundo.

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: radio@uniminuto.edu

Otros contenidos

Contenidos populares