Xi Jinping instó a avanzar en la asignación de recursos y suministros de ayuda en las regiones afectadas por el sismo de magnitud 6.2.
Al recibir las informaciones sobre las operaciones de rescate tras el sismo de magnitud 6.2 en la provincia de Gansu, el presidente Xi Jinping llamó a hacer todo lo posible para atender a las víctimas y garantizar la seguridad de la vida y la propiedad de las personas afectadas por el temblor.
Hasta el momento, el movimiento telúrico ha dejado más de 110 muertos en la provincia de Gansu y 11 fallecidos en la de Qinghai, ambas en el noreste del país.
El sismo ha provocado deterioros en las infraestructuras de agua, electricidad, transporte y comunicaciones.
Xi Jinping solicitó a las autoridades provinciales rescatar y atender a los heridos para minimizar las víctimas y seguir de cerca la situación del sismo y los cambios climáticos para evitar desastres secundarios. También instó a avanzar en la asignación de recursos monetarios y suministros de ayuda en las regiones afectadas para acelerar la reparación de las infraestructuras dañadas.
Ante el pedido de Xi Jinping, el Gobierno aprobó este martes 28 millones de dólares para ayudar en las tareas de rescate y auxilio.
De acuerdo al Ministerio de Gestión de Emergencias y el Ministerio de Finanzas, alrededor de 21 millones de dólares se utilizarán para ayudar a Gansu, mientras que el restante se destinarán a la provincia de Qinghai.
El sismo de magnitud 6.2 se registró a las 23H59 de la noche del lunes y tuvo su epicentro en la frontera entre las provincias de Gansu y Qinghai, a diez kilómetros de profundidad.
Beijing ha enviado a la zona a 1.440 bomberos para apoyar en la respuesta al desastre, y otros 1.603 pertenecientes a la región afectada y provincias vecinas se encuentran movilizados para desplazarse si resultara necesario, recogieron medios chinos.