Por: Valentina Tibaduiza Bermúdez
Según las investigaciones, Juan Pablo sale por el techo de la camioneta, un montero blanco, y quedó a 17 metros de donde estaba el carro, y muere por el impacto, añadiendo que queda degollado porque al momento de salir volando pasa por un alambre de púas.
Según el dictamen de la Fiscalía el accidente se da por esquivar una vaca que se encontraba en la vía, es por esto que el carro se sale de la carretera y queda en dirección contraria, el carro se da como pérdida total.
Ellos venían de una reunión que tenían en una finca con los amigos de la gobernación de Casanare, cabe aclarar que Leonardo en ese momento ejercía un cargo público, era Secretario de Planeación Departamental, y gran amigo del entonces gobernador, Raúl Florez.
“Después de lo anterior empiezo un proceso penal en contra de Leonardo, no es nada fácil, yo lo amaba y me desvivía por él. Cuando sucede todo nunca tuvo el valor de acercarse y preguntarme cómo me sentía, cómo estaba, nada, ni siquiera un lo siento.
Y cada vez me demostraba con sus actos y su forma de ser que el peso de la ley tenía que recaer sobre él. Una de las cosas que hizo fue que dieron como prueba la historia clínica de Yopal donde no aparecía ningún signo de licor, presentaron una prueba falsa ya que ingreso al hospital de Aguazul y yo tenía esa prueba, así mismo aplazaron muchas audiencias de esta manera dilataban el proceso.
Su abogado era un tipo irreverente, irrespetuoso, y altanero con mi dolor, por su parte, Leonardo tenía una actitud de sobrado. Leonardo decía frases como “Esto lo ganamos porque lo ganamos”.
Además, no respetaron la memoria de mi hijo y mucho menos mi dolor, el juez puntualizaba en que no mostraran imágenes de cómo había quedado el Joven después del accidente, y un día defendiéndose pasaron estas imágenes, claramente el abogado de él lo hacía con doble intención y era desequilibrarme, y claramente lo logró. Y más ejemplos por el estilo que hacían que no me rindiera.
También se cataron llamadas donde Juan Pablo le dice a un amigo:
J.P Marica, este man nos va a matar
(Amigo de Pablo) Dígale que pare, o bájese del carro güevón
JP. No puedo, le estoy diciendo que me deje manejar, pero no deja
Después de casi 6 años, se dictaminó como homicidio culposo agravado, lo cual hace referencia a que no era algo premeditado pero que se conocían las causas que podrían acarrear sus actos, la persona cae en la negligencia. El 13 de marzo de 2014 se ejecutó y ratificó la sentencia condenatoria del juez primero penal del circuito de Yopal a 70 meses de prisión a Leonardo, además 38 salarios mínimos vigentes de multa e inhabilidad para ejercer funciones públicas durante 70 meses.
Solo restaba que se entregara o lo capturaran, sin embargo, estaba a punto de que se prescribiera la condena, es decir, estaba a punto de que se acercara la fecha estipulada en que se terminaba la condena, si se prescribían los términos al otro día él podía salir a la calle como si nada. Astrid no podía negar que esto la tenía muy agotada y cansada, pero siempre dijo: “yo salgo de mi cárcel cuando él entre a la suya”
“La tarde del 27 de enero de 2017 recibo una llamada por parte de la abogada de Leonardo y me dice que él quiere hablar conmigo, realmente nunca me imaginé que después de casi 9 años me buscara, quizás era mi momento para perdonar, pero las dudas y lo prevenida que estaba me hace decirle a la abogada que debo consultarlo y le cuelgo.
Le comento a mi familia y me dicen que no estaría mal ya que eso me ayudaría quizás a soltar muchas cosas que tengo en mi corazón, sin embargo, empezamos a pensar en medidas de precaución tanto para mí como para las reacciones que yo pudiese tomar al verlo, las cuales eran inciertas. Pensamos en un buen lugar, en poner cámaras y en que mi esposo sí o sí debía estar presente”
El lunes 30 de enero Astrid llama a la abogada para confirmar a lo que responde que es tarde, que se acaba de entregar. En ese momento sintió una punzada en el pecho, quedó en shock, y una parte de ella se siente en libertad.
Actualmente él se encuentra pagando la condena en la cárcel La Guafilla, que está ubicada en el km 12 vía Yopal- Aguazul.
Poco a poco he salido de esa cárcel, que quizás cree a base de mis miedos, de ese encierro, pero aun lo extraño y lloro, lloro porque otros nos separaron, pero a pesar de eso el cordón umbilical de una madre y un hijo nunca se cortan.
Él siempre me dijo, “Mami, te amo desde el infinito y más allá” y así es, el amor de una madre va hasta el infinito y más allá.
Una desgarradora historia de cómo una madre vive el viacrucis de la muerte de su hijo y su camino hacia el perdón y la reconciliación con ella misma y sus recuerdos de su hijo en el infinito y más allá