Luz Marina Bernal, una de las víctimas de los mal llamados falsos positivos, quien tras el asesinato de su hijo en el 2008, creó con otras madres en Soacha, un suburbio a las afueras de Bogotá, el grupo ”Madres de Soacha”. Unidas empezaron a denunciar al Estado por la muerte de sus hijos, desvelando en el proceso un crimen profundamente arraigado y sistemático. Por el que hace tan solo unos días la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) llamó a rendir cuentas a 39 generales mientras las víctimas siguen insistiendo en un fin de la impunidad y una justicia verdadera.
Albeiro Camayo, líder histórico del Pueblo Nasa, quienes impulsados por una profunda conexión con su tierra, llevan uno de los procesos de resistencia sin armas más reconocidos en toda América Latina. La comunidad entera se une en la “Guardia Indígena” para salvaguardar la Madre Tierra, resistiendo activamente a usurpaciones, enfrentándose a grupos armados, a multinacionales, a terratenientes y a la violencia del Estado.
De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), con el homicidio de Carlos Andrés Ascué Tumbo ya son 115 los líderes sociales asesinados en lo corrido de este año y el segundo asesinato a un guardia indígena en solo dos semanas en el Norte del Cauca.
“Hasta que se Apague el Sol” ha sido ganador de la Biznaga de Plata a mejor dirección en el Festival de Málaga, es un tributo para las miles de vidas inocentes que han sido arrebatadas por una guerra que no les pertenecía.
La actualidad de este documental del director Jonas Brander no podría ser mayor. Casi a diario, nos llegan noticias sobre el alarmante aumento de la violencia en los territorios indígenas como en el Cauca, donde se han registrado desde el 2023 más de 1224 víctimas indígenas de asesinatos, reclutamiento de menores y desplazamiento forzado.
Simultáneamente, la búsqueda por la justicia de las más de 6.400 víctimas de asesinatos extrajudiciales por agentes del Estado (mal llamados “falsos positivos”) permanece como una herida abierta.
“Rodado a lo largo de 7 años y completamente autofinanciado, este, mi primer largometraje, cree en un cine documental que abre espacios de aprendizaje, de diálogo y de prácticas comunitarias. Cine como espacio de transformación por un mundo más humano.” – Jonas Brander.