Escucha nuestras emisoras: 🔊 AUDIO EN VIVO |

Escucha nuestras emisoras: 🔈 BOGOTÁ 1430 AM | 🔈 CUNDINAMARCA 1580 AM | 🔈 TOLIMA 870 AM | 🔈 SOACHA | 🔈 NEIVA | 🔈 SOLO MÚSICA

Historia de vida: Reinventarse, una oportunidad para transformar la crisis

“El primer reto fue el de reinventarnos, para los seres humanos no es muy fácil darse cuenta de sus propios errores, aceptarlos y cambiarlos, pues eso nos pasó” afirma Johana Chiappe, una empresaria que se reinventó con la pandemia.

Por: Maria Fernanda Castillo

Datéate

Está muy de moda hablar hoy de “Reinventarse” o “Resilencia”, pues ha tocado vivir días oscuros, dejando de lado la normalidad en el desarrollo de las actividades que se realizaban hace un poco más de un año, antes de que llegara la pandemia y pusiera al mundo en inestabilidad.

- Patrocinado -

Muchos perdieron sus empleos, empresas han caído en la quiebra; pero también, es en estas circunstancias de crisis dónde otras personas se han reinventado para dar una mejor versión de sí mismos, conocer sus capacidades de resistencia y con la innovación o emprendimientos han salido a flote de esta dura pandemia.

Este es el caso de Johana Marcela Chiappe, una mujer apasionada por lo que hace y una soñadora. Intenta preocuparse por los demás, tiene un carisma para tratar con las personas que se hace coger cariño rápidamente; expresa ternura, alegría y esperanza oírla hablar. Tiene 30 años, dos carreras profesionales, tres familia como ella lo dice y su empresa Kurddi, que por estos tiempo se ha re-organizado, para mantenerse a flote en medio de la crisis, a causa del COVID- 19.

Como dijo el doctor Mario Alonso Puig “Reinventarse es aflorar la grandeza de tu interior cuando más lo necesitas” una frase que le queda perfecta a Johana, pues su esencia se ha forjado en el transcurso de su vida, su niñez o por lo menos  hasta los trece años fue llena de burlas y bullying por parte de sus compañeros y hasta profesores que la criticaban por ser “gorda”, fue una época difícil cuenta ella: “llegué a pesar 97 kilos, y en el colegio especialmente  me hicieron mucho bullying por eso, entonces me trae como nostalgia y un poquito de tristeza ver que los seres humanos podemos llegar a ser muy crueles y no saben el daño que le hacen a las personas, en ese caso a los niños”.

Sin embargo, vive agradecida con sus padres, porque siempre estuvieron allí para ella con un abrazo, una palabra de amor que la sostuvo fuerte y la libró incluso de pensamientos de atentar contra su vida; ahora sabe que esos momentos de dolor, formaron la persona maravillosa que es hoy: “en cuanto que ahora, intento, porque es muy difícil, pensar antes de  actuar y hablar, es decir, digo que a veces la gente vomita cosas y no sabe el daño que puede producir en los demás, yo intento no vomitar cosas, pienso en decir las cosas de una manera que no hieran, sino que construyan. También me llevó a entender que los sueños se pueden lograr, como yo bajé de peso; si uno tiene un foco, se puede lograr

Es por eso que hoy tiene dos carreras profesionales, arquitectura y diseño industrial, las que alcanzó con mucho esfuerzo, no solo de ella sino también el de sus padres para pagar cada semestre. Pero todo pasa por algo, como lo dice Johana, porque si bien ama la arquitectura, su inclinación está en diseño, su segunda carrera y por la que tiene hoy su empresa.

¿Cómo inicia Kurddi?

Kurddi, yo lo tengo con mi novio Julián, inicia como una simple idea, empezamos a hablar de ella en 2013 y a inicios de 2014 decidimos hacer un intercambio a Viña del Mar, Chile. En ese intercambio nosotros nos decíamos, no queremos ser empleados, nosotros queremos poder darle posibilidad a otros para trabajar en nuestra empresa. Empezamos a pensar el nombre, en qué íbamos a hacer, solo sabíamos que iba a ser de diseño, pero nada más. El día que terminé mi práctica, mi jefe me dijo “Johana, usted tiene mucha madera, ¿usted quiere seguir haciendo mis sueños realidad? O ¿quiere empezar a hacer sus sueños realidad?. Si usted quiere yo la contrato, pero está en sus manos.” Eso fue un diciembre, así que yo le agradecí y le dije que en enero habláramos; yo decía quizás pueda tener un fijo con ese empleo y me puede ir muy bien, pero lo que Frank me dijo, me quedó sonando, en ese análisis con Juli, nos decidimos emprender.

¿Cuáles fueron esas proyecciones?

Iniciamos intentando estampar con spray y moldes de papel; en una de esas estábamos intentando estampar (porque eso no es estampar, cada vez que las lavábamos, se manchaban) y  el papá de Juli empezó a contarnos que uno de los sueños que él había tenido siempre, era comprar máquinas para estampar. Nosotros ¿cómo así? Pues no sabíamos eso, entonces empezó a contarnos, nos dio las ideas a dónde podíamos ir y demás; ahí dijimos juepuchis será por algo.

El hermano de Julián patrocinó el proyecto con cinco máquinas y así empezamos a estampar a  puerta cerrada, pero tuvimos muchos tropiezos, porque no sabíamos nada de emprender y de empresa, entonces solo hacíamos y vendíamos de a poco, así que las ganancias eran pocas.

¿Qué impacto le trajo la cuarentena apenas inició?

Tan pronto inició fue terrible, por un lado en Kurddi nos enfocamos mucho en proyectos de imagen corporativa y vinilos para empresas, cuando dijeron lo de la cuarentena, todas las empresas a las que nosotros les trabajamos, cerraron. Muchas nos dijeron, ese proyecto que tenemos, se aplaza hasta que volvamos, y nosotros ¡Oh por Dios! ese es nuestro ingreso, yo todavía no había conseguido trabajo, entonces fue muy fuerte.

“Soy una de las pocas personas, que hoy puede decir que la cuarentena le ha gustado.”

¿La pandemia, cómo la ha llevado a enfocarse y reinventarse con Kurddi?

Muchas cosas buenas, por un lado, tuvimos el tiempo de sentarnos con Juli y saber en qué estábamos fallando y darnos cuenta que nosotros también le estamos ofreciendo muchos servicios a los clientes y es algo que no es bueno. Así que decidimos reinventar a Kurddi, haciendo sub-empresas; hoy creamos Petitoso, donde estamos metiendo kitts personalizados para personas en unidad, no empresas y le dimos una jerarquía más grande a Kurddi como tal, que se enfoca solo en empresas; a raíz de ese cambio, nos ha llegado muchísimos más clientes en las dos empresas.

También nos ayudó a pensar cómo la gente nos estaba viendo, como siempre pasa “Casa de herrero, azadón de palo”, nosotros vendemos páginas web, y no teníamos una página web, entonces pensamos ¿cómo va a quedar una empresa que vende cosas digitales y no tiene página propia? Pues terrible, a partir de la cuarentena, nos sentamos, hicimos nuestra página web y los perfiles en redes sociales.

¿Qué retos le ha traído la pandemia?

El primer reto el de reinventarse, para los seres humanos no es muy fácil darse cuenta de sus propios errores, aceptarlos y cambiarlos, pues eso nos pasó, digamos que al inicio cuando sabíamos que en algo estábamos fallando, no nos quisimos dar cuenta en qué. La cuarentena nos obligó a darnos cuenta en qué estábamos fallando y nos permitió reinventarnos, que fue un reto muy grande.

Por otro lado, como empresa pequeña, nos retó a buscar nuevas formas de comunicación con nuestros clientes, ¿ahora por qué canales vamos a llegar a ellos?, ¿cómo vamos a vender nuestros servicios? si ya no vamos a salir a entregar brochure y buscar citas, porque no nos las van a dar.

¿Qué es lo mejor que le ha traído la pandemia?

Como te decía el crear esas sub-empresas, es una re-organización necesaria, por otro lado, con Petitoso no llevamos ni un año y ya hemos entregado bastantes kitts, ha sido mucho; pero lo más bonito, es la retroalimentación que recibimos de los clientes, porque muchos nos dicen, “gracias, nos han traído una sonrisa, en este momento de incertidumbre.”

Al igual que Johana, miles de personas han tenido que reinventarse y en esto han encontrado felicidad, estabilidad y emprendimiento propio, porque en cada crisis hay dos caminos; o te hundes con ella o te reinventas y sales a flote. Un día el profesor y psiquiatra Luis Rojas Marcos dijo: “es muy diferente de la adaptación. Si hace frío y nos protegemos buscando calor, nos adaptamos a las distintas situaciones del medio, o a los cambios físicos. La reinvención es otra cosa, y tiene lugar cuando una persona ha de enfrentarse a un cambio importante en su vida o su entorno, negativo o positivo, que suele ocurrir de forma inesperada”. 

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: jorge.perez@uniminuto.edu

Otros contenidos

Contenidos populares