Ahora sabemos que fue todo lo contrario, pero la reversa no será fácil. Ya son varias generaciones las que se acomodaron -o se resignaron- a comprar semillas ya fertilizadas, lo que es equivalente a contaminación desde su inicio con químicos que supuestamente las protegen, pero no.
Desde entonces, los diez mil años anteriores quedaron en el olvido, hablando desde la generalidad.
Por fortuna hay excepciones y empeños para volver a alimentarnos de manera sana. Una de ellas la presenta la agroecología, que, se hizo realidad en las facultades que llevan su nombre, en Uniminuto y Uniamazonia.
Por fortuna también, nuevas experiencias se consolidan en otras instituciones del nivel nacional, mientras, en paralelo, aplaudimos las tiendas que comercializan a precio justo, beneficiando campesinos a quienes podemos calificar de valientes, por cuanto la presión, la ausencia de políticas, y el consumismo arrinconan.
Pero si hay opciones. Sobre el tema, Espacio de Opinión invitó a la profesora Adriana Chaparro y al estudiante de Ingeniería Agroecológica, Alejandro Alba, quienes conversaron con un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, de esta misma universidad. El equipo de la FCC, estuvo conformado por Camila Guerrero, Lina María Casallas, Luisa Fernanda Romero, Valentina Castro y Nicolet Aguilar.
Así, mediante este diálogo, conocimos de los esfuerzos ingentes que se adelantan. Esfuerzos que se verán en mejores condiciones si una gran mayoría nos comprometemos con apoyar adquiriendo en las tiendas de la Red de Mercados Agroecológicos, y los Mercados Solidarios.
A continuación el audio del programa que se incluye en la franja radial, Voces en Movimiento.