Por: Marcela Gómez Integrante del Semillero Laboratorio Soundterra.
La Plaza de Bolívar fue escenario de 22 bandas y artistas, que decidieron unirse desde la música y convocar a los habitantes de la capital colombiana a reunirse y brindar un mensaje de acompañamiento ante el momento crucial presente en el conflicto israelí-palestino, que día a día sigue sumando víctimas.
El evento inició con el ritual del pueblo indígena Muisca perteneciente a Bogotá, donde el Mayor muisca, acompañado de Madre maíz, le pidieron permiso al territorio, agradeciendo y llamando el acompañamiento de los dioses y guardianes que lo custodian.
César López, bogotano, inició la presentación musical con composiciones dedicadas a la conmemoración y no olvido de las luchas sociales de estos tiempos, como reflejo de las constantes problemáticas que tienen lugar en el mundo.
López les dio paso a los demás artistas, entre quienes estaban Ahmed Eid, Ahmed Mohsen, Frailejón, Jacon DMC, Naturaleza Suprema, Jahia Uncan, Sandra Salazar, Max Paramo, David Kawooq, Beto Jamaica, entre otros, que dejaron mensajes de resistencia, perseverancia, y sobre todo esperanza, para que algún día esa paz que tanto se anhela llegue a cada uno de los habitantes de este planeta, especialmente para los habitantes de Palestina en este momento.
El espacio se prestó para que algunos de los asistentes tomaran el micrófono para expresar su sentir y solidaridad hacia el pueblo palestino, con arengas de rechazo frente a lo que está ocurriendo en esta región del mundo.
El escenario estuvo animado por la presencia de banderas en acompañamiento a las personas que sufren el conflicto, de colectas económicas y de carteles conmemorativos de las víctimas, el ánimo de cumplir con el objetivo de este encuentro, consistente en movilizar a la población bogotana para hacer un llamado de paz y de esperanza.