Por: Esteban Garzón Sánchez
El día a día de una mujer de suburbios se verá alterado por extrañas y graciosas circunstancias, lo que parecían unas vacaciones en Italia por culpa de un funeral (al que asiste a regañadientes), por culpa de giros violentos e irónicos la llevará a heredar un imperio criminal. Aunque realmente pareciera que Kristin (Tony Colette) necesitara escapar de su vida, atrapada en un matrimonio con un hombre que se niega a madurar, una desconexión con su hijo que la ve como sobreprotectora y nada interesante, un trabajo donde su jefe y compañeros aparte de ser sexistas también la subestiman.
Todo lo que le sucede parece ser una manera de probarla, ya que incluso la misma Kristin parece actuar demasiado pasiva, pensando en los demás y buscando la aprobación de todos a su alrededor, pero con una serie de acontecimientos ridículos y la ayuda de Bianca (Mónica Bellucci) que era consejera de su abuelo, todo esto la llevan a cambiar la perspectiva que tenía de sí misma.
Es una película extrañamente entretenida y graciosa, intenta explorar la frustración de una mujer que envejece frustrada de su vida, pero lo hace a través de una comedia que logra sacar más de una carcajada. Sexo, vino, violencia, ironía y humor negro logran mantenerte atento, no es una película que dé muchos giros y puede ser predecible, pero, aunque conozcas la historia es la manera en que la cuentan lo que logra divertir.
Una película que se presenta con ADN de El padrino y que lo referencia en escenas sutiles como en las calles de piedras con naranjas rodando, pero también de manera directa en chistes sobre esa saga entre personajes, logra darle un toque más acido a este tipo de películas y reírse un poco de las clásicas películas de guerra entre familias. La parte mas entretenida es la historia misma de la protagonista que logra empoderarse, llenarse de confianza con cada evento por mas violento o absurdo que resulte y que le da el escape a esa vida donde era invisible, volviéndola una poderosa líder criminal.
Una película que vale la pena ver para reírse un poco, aunque por algunas escenas y el tipo de humor no podría ser para toda la familia.