Por: Daniela Méndez Zamudio: integrante de Soundterra, Semillero de Investigación en Música y
Cultura de UNIMINUTO Bogotá.
Hace 45 años Alba Nur inició su carrera musical. Comenzó cantando baladas y rancheras, pero tras
interpretar La Sopa en Botella de Celia Cruz en Cali para Alfredo Palacios Rivera, de la emisora
RCN, fue bautizada como La Hija de Celia. Hace quince años llegó a Bogotá en situación de
desplazamiento y desde entonces ha demostrado su talento en las calles del centro de la ciudad.
Como ella dice, “nació cantante”. Desde niña la música representó un papel muy importante en su
vida diaria, tanto que en su comunidad era conocida por su voz, y cada diciembre era requerida para
cantar los villancicos. Desarrolló su talento musical de manera empírica y al crecer participó en el
programa de televisión Los 100 Barrios Caleños, donde quedó en primer lugar, lo que le permitió
seguir adelante con su música: fue así como se contactó con Alfredo Palacios Rivera.
Con nuevo nombre artístico y un camino por delante, Alba Nur empezó a ser promocionada por todo
el Valle del Cauca. Grandes artistas de la salsa le ofrecieron hacer sus pistas; fue por esa época cuando
grabó su canción Pegaso. A pesar del éxito que tuvo y de haber grabado su primer álbum completo,
no recibió el debido reconocimiento por su trabajo. Fue víctima de una serie de circunstancias
desafortunadas que la llevaron por un camino que no esperaba para su carrera.
Hoy es una mujer empoderada que ha avanzado a través de las desdichas con resiliencia, que ha
vivido en su carrera musical mucho más de lo imaginado y que sigue saliendo adelante con su voz y
sus impecables interpretaciones de la música de Celia Cruz.
