Por: Johan Andrés Hernández Sánchez
El lanzamiento, que despegó desde Cabo Cañaveral, Florida, había sufrido varios retrasos, el último provocado por el huracán Helene. Finalmente, el cohete Falcon 9 llevó a dos astronautas a bordo: el estadounidense Nick Hague y el ruso Alexander Gorbunov. En lugar de los cuatro tripulantes originales, el equipo fue reducido para centrarse en la misión de rescate.
La NASA explicó en un comunicado que la misión Crew-9 tuvo que ser modificada para garantizar el regreso seguro de los astronautas: “La colaboración con SpaceX ha sido clave para adaptar los planes y asegurar una operación exitosa. El equipo ha demostrado una capacidad extraordinaria para ajustarse a las circunstancias, trabajando mano a mano con Roscosmos para cumplir los objetivos”.
Aunque Crew-9 acortó su duración a cinco meses, con un regreso a la Tierra programado para febrero de 2025, la NASA destacó la importancia de continuar con más de 200 experimentos científicos. “Esta misión no solo permite seguir investigando los efectos de la microgravedad en la salud humana y el crecimiento de plantas, sino que también es una oportunidad para probar nuevas tecnologías para misiones de larga duración, como las que se prevén hacia Marte”.
Algunos expertos en el sector aeroespacial ya han comenzado a opinar sobre esta misión. John Logsdon, fundador del Instituto de Política Espacial en la Universidad George Washington, señaló: “Crew-9 demuestra la flexibilidad de SpaceX y su capacidad para enfrentar emergencias en el espacio. Cambiar una misión tan importante y convertirla en un rescate muestra hasta dónde han llegado las operaciones espaciales”.
El exastronauta Chris Hadfield subrayó la colaboración internacional: “Lo que vemos aquí es un ejemplo de cómo agencias como la NASA y Roscosmos, junto con empresas privadas, trabajan codo a codo para garantizar la seguridad de los astronautas y avanzar en la ciencia”.
Este lanzamiento refuerza el papel de SpaceX como actor clave en la exploración espacial y la colaboración internacional. No solo está ayudando a traer de vuelta a los astronautas varados, sino que también sigue impulsando el progreso científico desde la órbita.