Por: Sonia Milena Torres Quiroga
Aunque la prohibición del uso de productos plásticos ya se ha implementado en algunos municipios de Colomba, el consumo sigue siendo muy alto, por ejemplo, el relleno sanitario Doña Juana, en Bogotá, recibe 6.500 toneladas de basuras, según cifras de la CAR, y muchos de esos envases ya no sirven para su re-uso, puesto que contiene partículas tóxicas para el ser humano.
El sector de las bebidas y los alimentos requiere 49 mil toneladas de polietileno tereftalato (PET), de las cuales solo se recicla el 30%, por eso se estima que aproximadamente el 56% de los plásticos como pitillos, botellas, bolsas, empaques, cubiertos desechables, entre otros, son los más utilizados en Colombia y de uso único que luego terminan en la basura.
Hoy en día la industria del plástico, envasadores y supermercados han aprovechado la situación de la pandemia para hacerle creer a la ciudadanía que es más seguro comprar productos en envases de usar y tirar y aunque muchos toman la opción de las bolsas de papel, las biodegradables, o las compostables, etc., no son una solución, pues siguen siendo objetos de usar y tirar. La única solución es su total eliminación y el uso de bolsas reutilizables.
El uso medio de una bolsa plástica es de 12 minutos, aproximadamente, pero, por el contrario, tardas décadas en degradarse y lo hace desprendiendo cientos de miles de diminutos fragmentos de microplásticos, junto a todos los aditivos y tóxicos que pueda llevar.
Según Greenpeace, se tienen que disminuir la utilización de plásticos en el país porque: “Se consumen 1.250.000 toneladas de plástico por año, el 74% de los envases termina en rellenos sanitarios, cada colombiano desecha 24 kilos de plástico anualmente, los plásticos invaden las ciudades y contaminan mares, ríos y manglares”.
Nivel departamental
Uno de los primeros municipios que decidió prohibir el uso de plástico fue Cáqueza, quienes contribuyeron a reducir la contaminación. Nidia Clemencia Riaño Rincón, Secretaría del Ambiente de la Gobernación de Cundinamarca, aplaudió la iniciativa: “Queremos aplaudir y apoyar el meritorio trabajo articulado en cabeza del alcalde del municipio de Cáqueza, Jaime Hernando Carrillo, y el Concejo municipal, por el cual prohíben la adquisición de plásticos de un solo uso en la contratación pública e implementan la sustitución de las bolsas, pitillos y mezcladores de plástico por elementos biodegradables, acuerdo que ya se encuentra a punto de ser sancionado”.
La Gobernación de Cundinamarca quiere establecer en los 116 municipios del departamento planes, programas y/o proyectos tendientes a promover procesos de educación, capacitación y sensibilización sobre las consecuencias del plástico de un solo uso y sobre las alternativas sostenibles, además de también llevar a cabo un tiempo determinado de educación ciudadana y compromiso ambiental para desestimular la comercialización, distribución y uso de estos materiales.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas – ONU, anualmente se consumen en el mundo 5 billones de bolsas plásticas, uno de los contaminantes más perjudiciales para el medio ambiente y a causa de ellos, la cuarta parte de los océanos están contaminados con bolsas que pueden tardar hasta cuatro siglos en descomponerse, “por eso es vital apostar por un cambio cultural y ambiental para reducir de forma efectiva el consumo de bolsas de un solo uso y optar por un consumo responsable” comenta la Gobernación.
“En la actualidad cientos de establecimientos comerciales se han unido a campañas a favor de la reducción de este producto, por ello en algunos casos ya se cobra por cada bolsa adquirida y se promueve el uso de elementos reutilizables; sin embargo, la reducción del plástico y la contaminación está en nuestras manos, de modo que nos corresponde elegir con responsabilidad nuestras alternativas y así contribuir con un ambiente saludable y libre de este material”, señaló, Nidia Riaño.