dios come jamón
y le va a dar cáncer
a dios le gusta la salchicha
es adicto al hojaldre
dios tiene 53 años
arrugas
dios está menopáusico
le da rabia
odia su cuerpo que se ensancha
dios ahora es una nevera con espalda ancha
dios ha perdido sus curvas
dios es temporal y el tiempo ataca su figura
dios sale a bailar
con su nuevo cuerpo
y su cara ajada
se sienta en la mesa del bar de salsa
porque dios además
es latinoamericano
Apartes de uno de los poemas de María Paz Guerrero, autora del libro “dios también es una perra”.
María Paz es escritora por herencia, por educación y convicción. Es hija de periodistas, lectores y escritores consumados: María Isabel Flórez y Arturo Guerrero; estudió en el Liceo Francés, Literatura en la Universidad de los Andes, y en Sorbona Nueva, en París.
Hoy recuerda cómo los estantes de la cocina de Arturo estaban abarrotados de libros que leía, ojeaba o escuchaba de su padre, con quien combinaba paseos por el centro de la ciudad, por la séptima, por los parques, con la caracterización que ello conlleva. También es claro su primer acercamiento a la poesía, cuando de la biblioteca de María Isabel leyó un libro de Neruda, con un contenido que no entendió a sus pocos años, pero le causó una fuente sensación.
Ahora María Paz se hizo grande: es profesora de Creación Literaria en la Universidad Central, en donde conoció y compartió con el reconocido (ahora desaparecido de este plano) Roberto Burgos Cantor a quien dedicó su primer libro, a tiempo que anunció el segundo, en una conversación emitida en Espacio de Opinión, compartida a continuación.