52 especies de plantas carnívoras que se alimentan de ranas, insectos, roedores, murciélagos entre otros animales, estarán en exhibición en el Jardín Botánico de Bogotá entre el 19 al 23 de Julio.
La muestra está integrada por plantas que provienen de diferentes lugares del mundo, una de ellas proviene del estado de California, la Lirio de Cobra. Esta planta gracias a su adaptación al territorio en el que vive, logra almacenar en sus raíces agua para vivir, quizás lo más interesante al simple observador sea su apariencia, que se asimila a los colmillos de una serpiente.
Sonia Amézquita, interprete ambientalista del jardín Botánico, que a través de su servicio de guía permite conocer las maravillas de este sitio y tener presentes la importancia de la conservación de las especies vegetales, manifestó que la resistencia vital de la carnívoras, es de aproximadamente 25 años de vida como es el caso de la Venus, así mismo la Nepentes tiene un jarroncito que cambia cada 3 años y en general estas plantas pueden vivir hasta 50 años”.
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Estas plantas tienen un perfecto sistema sensorial que les permite literalmente cazar, cuando su presa se ubica al interior de la flor, ella se cierra y comienza su proceso químico de producir ácidos que van degradando el tejido de su captura. Una vez terminada su “digestión” las plantas crean nuevas trampas cada dos días o al día siguiente.
Nuestro país cuenta tiene la fortuna de contar con diferentes variedades de plantas carnívoras, tanto en climas cálidos como fríos, al igual que las plantas de su misma especialidad biológica tienen larga vida, aunque se ven amenazadas de extinción por la constante deforestación de bosques y selvas en el país. Según Amézquita nuestras plantas carnívoras “son un poco más pequeñas a comparación de otros países”.
Al terminar la exposición, las muestras de plantas volverán a sus lugares de origen, evitando la introducción de especies exóticas que pueden generar cambios en los ecosistemas.