15 febrero, 2017
Mucho se habla de los hombre de las FARC-EP, son los negociadores, los que han dado declaraciones y quienes han dispuesto de su lugar en las estructuras de mando de esta organización, para representar y tomar las decisiones. Pero poco se sabe del lugar de las mujeres en esta guerrilla, más allá de la visible Tanja Nijmeijer, la holandesa que hace parte de sus filas y que ha gozado de popularidad en los medios, por su particular condición y seducción por las FARC.
Pero cuando las cámaras y los micrófonos han girado hacia ellas (las mujeres farianas), ha sido para mostrarlas como personas dóciles, influenciables, víctimas de los contextos de guerra en los que seguramente se criaron y de la voluntad machista que no les dejó otra opción que vincularse a un grupo armado.
En esta primera edición de Voces en Movimiento, queremos compartir, una entrevista a Valentina Suarez, una mujer que se vincula a las filas de las FARC, en una época en que los movimientos estudiantiles y sectores políticos de la izquierda en Colombia fueron perseguidos y exterminados.
Su relato pasa por la necesidad de generar otras representaciones del lugar de las mujeres en la insurgencia, teniendo en cuenta que componen alrededor del 30% de sus filas y que muchas de ellas llegaron allí por convicción, asumiendo su lugar en la lucha armada y desprendiéndose del lugar social convencional que se ha destinado para las mujeres.
Es un testimonio, que da cuenta de otras formas de entender las luchas de las mujeres, su lugar en la guerra y esa sensibilidad y valentía que han asumido para dejar las armas y aportar de manera decidida a la construcción de la paz.