Los fuertes vientos que se han registrado en los últimos meses destruyeron gran parte del vivero del parque. Según los informes de la administración del parque, el techo quedó deteriorado y deja a la intemperie a más de 1.000 colinos de especies como: chuguaca, matabuey, palma caña víbora, arrayán, gomo, lechoso, gaque, huesillo blanco y mortiño, los cuales podrían morir si no son transplantados pronto.
La ingeniera forestal del parque, Nelly Maldonado, afirmó que estos arbolitos se encuentran desprotegidos y deben ser reubicados rápidamente. “Pero no podemos sembrarlos en la reserva, ya que ésta atraviesa por unas condiciones climáticas extremas: un fuerte verano que terminaría matándolos. Además, actualmente no contamos con el terreno suficiente para hacer ese enriquecimiento forestal. La mayoría de especímenes rondan los 90 centímetros, es decir ya son aptos para la siembra”.
Por esta razón, los administrativos comenzaron a buscar aliados estratégicos que les permitieran lograr sembrar estos 1.000 árboles y reconstruir el vivero. “Ya encontramos el sitio: varios terrenos de la represa del Sisga, ubicada en el municipio de Chocontá, donde esperamos consolidar un bosque andino”, puntualizó Maldonado.

“Para poder llevar a cabo esta actividad necesitamos de la participación y el aporte económico voluntario de los colombianos. Si un ciudadano solo quiere ayudar con la causa, es decir no ir a la siembra, puede donar 20.000 pesos. Si quiere participar en la jornada el precio es de 45.000 pesos, monto que cubre la ida y regreso desde Bogotá hasta Chocontá, seguro de todo riesgo, servicio de guianza de los expertos ambientales, brigadistas y refrigerio” explicó Maldonado
Asimismo los participantes podrán acampar en el Sisga y participar en actividades lúdicas sobre la historia de los muiscas, indígenas que gobernaron la sabana de Bogotá.
Fuente: semanarural