En Colombia se registraron más de 1.500 lesionados para el cierre del año 2021, en el 2022, se presentó una disminución llegando a una cifra de 930, de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Salud (INS). En el país se hace uso de la pólvora sin pensar en sus consecuencias y aunque actualmente se genera un aumento de campañas de prevención, que ha disminuido la incidencia de quemaduras, aún se sigue aguando las fiestas para las familias en esta época del mes de diciembre.
Estudios de salud pública aseguran que los lugares donde con mayor frecuencia se presentan las quemaduras son los sitios en los que las personas deberían sentirse más protegidas, en el ambiente laboral y en el hogar.
Para el doctor Luis Devoz, miembro de la American Society of Plastic Surgeons y de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, las quemaduras generan daños irreversibles en la piel, “se registran lesiones que van desde quemaduras hasta amputaciones en los miembros superiores, por el uso indiscriminado de la pólvora, según informes del Ministerio de Salud y Protección Social, en su boletín de prensa, para las festividades de diciembre del año 2021, hubo un incremento de 61.2 % en las personas con heridas, más o menos unas 1.700 personas resultaron quemadas el último año, lo cual, es una cifra preocupante y alarmante, a corte de enero de 2023 habían 299 menores de edad quemados con pólvora en el año 2022”, manifestó el médico Cirujano.
La pólvora es un explosivo producto de reacciones químicas, ningún artefacto es seguro, las luces de bengala, por ejemplo, se queman a una temperatura de 1.000 grados centígrados, que son las que se dicen llamar menos graves. Si estas luces caen en la piel, este órgano para quemarse solo necesita una temperatura de 64 grados centígrados, si puede producir una herida mayor, no son inofensivas, no deben ser de uso o de manipulación de una persona que no es profesional. “La manipulación de estos artefactos que van desde totes, voladores y volcanes por personal no calificado para este tipo de materiales y también la manipulación por menores de edad, personal también en estado de embriaguez, que agrava la situación y el panorama” agrega Devoz.
Si se llega a presentar un evento por pólvora, se debe recurrir a los profesionales de la salud, porque al minimizar las lesiones iniciales, es que se pueden presentar las complicaciones.
La conciencia está en saber que el uso de la pólvora solo está autorizado para eventos, hay que buscar otras opciones sanas para pasar estas festividades con los más allegados y acatar las campañas de prevención entre amigos, conocidos y familiares. Piense en sus seres queridos, “Cuidado con la Pólvora”.
