Por: Juan Manuel Rodríguez Yepes y Angie Paola Lopez Poveda.
Los habitantes de esta zona salieron a la calle ante la inconformidad y dejaron claro que la tala de árboles era una “matazón”: “Necesitamos llamar la atención, necesitamos que esto se vuelva noticia, 2.500 árboles van a talar en la Avenida 68, aquí 30 árboles, 105 en total en la mira, ¿para qué? ¿para el negocio de Transmilenio? cuando el presidente de Transmilenio afirmó que no tiene ni el 50% de la capacidad de Transmilenio en este momento, cuando la gente está montando en bicicleta, cuando estamos en plena pandemia donde necesitamos árboles para limpiar, y a esta gente no se le ocurre más que venir a talar los árboles”, dijo uno de los manifestantes que pidió no revelar su identidad.
Ante estas denuncias, Diego Sánchez Fonseca, director del IDU (Instituto de Desarrollo Urbano) afirmó que desde el año pasado Transmilenio tenía la idea de ampliar algunas estaciones y que este fue un trámite como cualquier otro en Bogotá “En total son 42 estaciones de todo el sistema que estamos ampliando, ya hemos entregado entre 10 y 12 y las otras están avanzando en su fase de construcción”, además, se refirió al tema de la estación en Suba, y explica que solo se trata de una ampliación ”la propuesta de diseño que hicimos es construir un nuevo vagón, un vagón doble que tiene que ir sobre el separador central y en él existen unos individuos arbóreos (28 árboles y 2 palmas fénix), entonces se hizo el trámite como muchas otras obras en Bogotá ante la Secretaria Distrital de Ambiente”.
Cabe recordar que la Secretaría Distrital de Movilidad (SDM), en su Audiencia Pública de Rendición de Cuentas del pasado 26 de febrero, dejó claro que Transmilenio finalizó las ampliaciones en las estaciones Carrera 47, Niza Calle 127, Av. 68, Rionegro y Suba 95, las cuales (como la gran mayoría) se encuentran sobre un separador que tiene árboles a lo largo de su extensión.
Para intentar contrarrestar la tala en ese sector, varios jóvenes se dieron a la tarea de sembrar ellos mismos unos cuantos árboles bajo el lema “En Suba queremos más árboles, no más contaminación, no más enfermedades”. La siembra la realizaron, según ellos, “como un acto simbólico”. Luego de empezar con la siembra, fueron alertados de que el ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios) iba en camino para despejar a los protestantes de la zona.
Sobre las 6:00 pm de ese mismo día, el Comité Local de Derechos Humanos – Suba (CLODHS) lanzó una alerta, tanto a instituciones estatales, políticas, populares, defensoras de los derechos humanos, sindicatos nacionales e internacionales, etc, por la posible vulneración de los derechos humanos en el plantón que se llevaba a cabo en la estación de Transmilenio Transversal 91, haciendo responsable al Secretario de Seguridad, Convivencia, y justicia, Hugo Acero Velásquez; a la Secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia; al Director de Derechos Humanos en la Secretaría Distrital de Gobierno, Andrés Idarraga Franco; y a la Alcaldesa Mayor de Bogotá, Claudia Nayibe Lopez, entre otros.
Las agresiones se hicieron presentes el 5 de marzo a las 7:12 pm, en el mismo sector, cuando los manifestantes se reunieron de nuevo en los alrededores de la estación Transmilenio Transversal 91. Ese viernes sobre las 10:00 pm, el CLODHS, a través de sus redes sociales, hizo pública una denuncia sobre “la vulneración del derecho fundamental de la protesta y la integridad de los manifestantes, por parte de las fuerzas públicas en la movilización convocada por la protección a la naturaleza”, según el documento, la movilización no era solo por la ampliación de la estación, sino también por el Humedal Tibabuyes y por unos comerciantes que buscan una respuesta inmediata de la alcaldesa sobre su situación.
