En Belén de los Andaquíes, en el departamento de Caquetá, existe una escuela audiovisual para niños que tiene como lema la siguiente frase: “Sin historia no hay cámara”. Cuando escuché esas palabras por primera vez, quedé estupefacto por la manera tan poderosa en la que le dicen a los niños que el verdadero éxito de un realizador de cine, no depende del tipo de cámara o tecnología de la misma, sino del potente relato que suscita la conjugación de distintas artes para la producción de una película.
La entrevista que reseño en esta publicación fue hecha a un hombre que no creció en Caquetá y tampoco se formó en la Escuela Audiovisual que dirige Alirio González, pero este hombre aplica muy bien el concepto de la importancia de una buena historia.
Se trata de José Alejandro González, fotógrafo, director y productor audiovisual, que viene haciendo la difusión de una película tipo documental llamada: ‘Lázaro’. Este es un largometraje de 70 minutos que cuenta muchas historias, como la de un hijo cineasta que regresa al país y no quiere olvidar a su padre, la de una mujer que se reconcilia con su esposo después de dos décadas de separación, y la de un hombre que pierde la memoria y que busca reconciliar a su familia antes que llegue el ocaso.
“La película capta mucho más que la enfermedad (…) es intimista, es el reencuentro de mi familia y me tomó 10 años hacerla”, comenta Alejandro quien agrega que no cree que sea una producción perfecta, que quizás sea objeto de críticas, pero esta es una catarsis “no desde la miseria, sino para sentir, porque es la vida que se va, entre risas y llanto”.
En mi calidad de entrevistador tuve el chance de ver Lázaro antes de conversar con él, y una de las conclusiones a las que llegué es que si hubiese sido actuada, no habría sido tan sensible al llamado de atención cariñoso que nos propone en lo familiar, espiritual y místico.
Lázaro, como película, podría ser juzgada como simplista o facilista, porque es una cámara que sigue a un hombre que desvanece por la enfermedad mental que padece. Pero como relato desborda y bastan unos minutos para engancharse con los personajes, suprimir la ausencia de luces y música rimbombante, y conectarse con lo natural y genuino.
Las historias que Lázaro expondrá saldrán a la luz el próximo 21 de septiembre, día en el que las asociaciones de Alzheimer suman sus esfuerzos para hacer llamados de conciencia sobre esa enfermedad y otras asociadas. Y no es para menos, se estima que en el mundo hay cerca de 47 millones de personas que viven este y otros tipos de demencia.
Según un estudio realizado por especialistas de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Icesi, para el 2020 se espera que 260.000 personas mayores de 60 años padezcan la enfermedad, y según el documento, “el país no está preparado para costear pacientes que padecen Alzheimer, además que no hay información actualizada sobre la frecuencia y la carga económica generada por de la enfermedad”.
Lázaro fue producida por Paola Andrea Pérez (Somos calentura, gente de bien y Jesús). Participó en el Festival Internacional de Cine de Cali (FICCALI), Colombia, 2019 y recientemente fue seleccionada en en el Festival de Cine al Este, Al Este Itinerante, Perú, 2020.
Estará disponible a partir del lunes 21 de septiembre en la plataforma Mowies. Desde el 30 de septiembre en Boonet y en la Sala Virtual de la Cinemateca de Bogotá desde el 1 de octubre.
Ficha técnica
Duración: 70 min
Género: Documental
País: Colombia
Idioma: Español
Director: José Alejandro González Vargas
Productores: Paola Andrea Pérez Nieto, José Alejandro González Vargas
Reparto: Lázaro González Mejía, Luz Pilar Vargas Roldán, José Alejandro González Vargas
Montajista: Marcel Beltrán
Música Original: Francesco Tristano
Año: 2019