La afirmación inicial se sustenta en la Constitución Política Colombiana, que en su artículo 20 afirma: “Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación”.
En igual sentido se expresan las constituciones que avalan la democracia y los organismos de prensa en Estados libres a nivel mundial.
Pero la realidad confirma que el mandato no siempre se cumple. Según “la
Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) en el balance sobre el ejercicio periodístico en Colombia aseguró que:“2018 fue el año más violento contra la prensa colombiana en esta década. Más que en 2006, cuando la organización comenzó a hacer sus propios registros”. La estadística la dió a conocer el 8 de febrero pasado, horas antes de la conmemoración del Día Nacional del Periodista.
La persecución a la prensa que profundiza y trasciende la información oficial, se confirmaría una vez más con la salida intempestiva del corresponsal del New York Times,
Nicholas Casey, como resultado de la investigación: “Las órdenes de letalidad del Ejército colombiano ponen en riesgo a los civiles, según oficiales”, relativa a la presión que recibirían los militares para generar resultados y que, recuerda el episodio de los asesinatos extrajudiciales cometidos contra jóvenes inermes, engañados bajo promesas de trabajo. Asesinatos conocidos como “falsos positivos”, sobre los cuales hay militares presos, pero la verdad total se mantiene en la sombra.
La investigación de Casey, conocida el sábado, inspiró el siguiente twitter de la Senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal:
María Fernanda Cabal✔@MariaFdaCabal: Este es el “periodista” Nicholas Casey, que en 2016 estuvo de gira con las farc en la selva. ¿Cuánto le habrán pagado por este reportaje? ¿Y por el de ahora, contra el ejército de Colombia? #CaseyEsFakeNews3.53712:50 – 18 may. 2019
Mensaje que fue respondido por la casa periodística estadounidense:
“The New York Times no toma partido en ningún conflicto político en ninguna parte del mundo. Informamos de manera precisa e imparcial. En Colombia hemos escrito historias muy duras sobre las Farc, los grupos rebeldes y otras organizaciones criminales. En este caso, simplemente informamos lo que dicen los documentos escritos por el Ejército, así como información proveniente los mismos oficiales colombianos”.
A pesar del respaldo del NYT, ayer domingo el periodista Nicholas Chasey, y el fotógrafo Federico Ríos salieron del país. “He tenido que tomar la medida de salir del país por las acusaciones falsas que fueron lanzadas ayer-sábado 18 de mayo- en Twitter por Maria Fernanda Cabal y replicadas por varios políticos en los últimas 24 horas. Esta acusación es falsa, y grave, dada la falta de seguridad que, Cabal sabe, nos encontramos los periodistas en ese país”