Según la Real Academia Española (RAE), la eutanasia es la “intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura” y la “muerte sin sufrimiento físico”. Daniel Behar, en su libro Cuando la vida ya no es vida, expone que la eutanasia es “el acto de dar muerte sin dolor o sufrimiento a una persona que padece una enfermedad o condición incurable y dolorosa (…) es matar por compasión y se usa como sinónimo de muerte misericordiosa”. Por su parte, José Vaquero, en su libro Eutanasia, de la buena muerte y sus artistas, plantea que “es una forma de suicidio pues es el propio agente, en primera persona, el que quiere dejar de vivir”. De esta forma, este ha sido un tema de debate político y social por todo el mundo.
En Colombia, en 1997, la Corte Constitucional despenalizó la eutanasia y, junto con esta decisión, solicitó al Congreso que la legislara. Desde entonces se han presentados 12 proyectos de ley con la pretensión de reglamentar dicho procedimiento, pero ninguno ha sido aprobado hasta ahora. Pero en la actual legislatura, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el proyecto de ley que busca reglamentar la eutanasia.
Ha sido aprobado con 24 votos por el si, 8 por el no, el proyecto #EutanasiaEs en #ComisiónPrimera pic.twitter.com/bz38zQ908P
— Cámara de Representantes de Colombia (@CamaraColombia) September 29, 2020
Según el documento escrito presentado por el representante a la Cámara, Juan Fernando Reyes Kuri (Liberal), “a pesar de que el derecho a morir dignamente en Colombia fue reconocido por la Corte Constitucional como un auténtico derecho fundamental y la misma, en aras de garantizar la dignidad humana y los derechos de quienes la solicitan, determinó los mínimos requeridos para su realización en Colombia, hoy el procedimientos relacionado con la muerte digna bajo la modalidad de la eutanasia no cuenta con instrumentos normativos de rango legal que reglamenten su realización.
En ese sentido, las resoluciones expedidas por el Ministerio de Salud y Protección Social que regularon la eutanasia en mayores de edad y en niños, niñas o adolescentes son un gran avance en su reglamentación, pero es insuficiente. La ausencia de una ley que regule que regule la materia es uno de los principales problemas de quienes pretenden acceder a este derecho fundamental, y para los profesionales de la medicina que realizan este tipo de procedimientos ante la falta de seguridad jurídica. Por ello, lo que se pretende con la presentación de este proyecto de ley estatuaria, es brindar la base legal para el acceso y reglamentación del derecho a morir dignamente bajo la modalidad de eutanasia en Colombia”.
Aunque hablar del tema en este momento podría ser prematuro (en vista de que le hacen falta aprobaciones en otros debates más), UNIMINUTO Radio contactó a expositores de ambas partes (a favor y en contra) para ampliar las perspectivas respecto al tema.
Así Carmenza Ochoa, directora ejecutiva de la Fundación Pro Derecho a Morir Dignamente, considera que “la eutanasia es una opción de muerte digna para las personas a quienes la ciencia médica no les puede aliviar su dolor y su sufrimiento” y, al no verle sentido a ese dolor, “tienen todo el derecho a solicitar que les ayuden a morir dignamente”.
“Las personas tienen derecho a la autonomía, son dueñas de sus vidas” y, por tanto, “tienen derecho a tomar las decisiones que tienen que ver con su vida, con su salud“, entonces, “si en algún momento considera que por las circunstancias, el avance de la enfermedad, no tiene una vida digna, que su vida se está convirtiendo en una tortura, tiene derecho a decidir que no quiere seguir viviendo y que le acorten esa vida”, comenta.
Por su parte el teólogo y magister en bioética, Manuel Tenjo, manifesta que “el término eutanasia, como tal, significa ‘bien morir’, sin embargo, no se utiliza en ese sentido, sino se utiliza en el acompañamiento en la muerte”, así, con este acompañamiento se logra “que la persona tenga una muerte digna con su vida y con sus creencias”.
Desde la bioética la eutanasia se ve bien “en el sentido de acompañar al buen morir y acompañar con los cuidados paliativos y los medicamentos que puedan ayudar a disminuir el dolor”. No obstante, esta rama está en contra cuando se trata de “provocar la muerte y tener una muerte asistida”, esto debido a que “genera pereza” por parte de la ciencia porque “no se especializan en prolongar la vida y mantener una vida digna” y disminuyen las investigaciones al respecto.
En contraposición, Ochoa dice que está bien “pensar cómo se quiere llegar al final de la vida y si definitivamente la persona no quiere que les hagan procedimientos encaminados a prolongar la vida de forma artificial, hay que firmar los documentos de voluntad anticipada”.
Pero para Tenjo, una muerte asistida, “en el sentido de acompañamiento y facilitación, mediante una inyección o cesación de los aparatos que lo mantienen vivo, genera una serie de gastos psicosociales al interior de la familia y en la sociedad“, algunos de ellos ni siquiera deben ser contemplados desde lo económico.
La eutanasia en el mundo:
En Nueva Zelanda, por ejemplo, hace poco se aprobó la legalización de la eutanasia bajo la Ley de elección al final de la vida. Así, las personas con enfermedades terminales y con menos de seis meses de vida, tendrán la posibilidad de elegir la muerte asistida, siempre y cuando sea aprobada por dos médicos.
En Holanda está permitida tanto la eutanasia como el suicidio asistido, con una edad mínima de 12 años. En Bélgica se aprobó la eutanasia en 2002, junto a una ley de cuidados paliativos y una sobre derechos de los pacientes. En Luxemburgo se aprobó en 2009 una ley de cuidados paliativos, eutanasia y suicidio asistido. En Canadá se permite la eutanasia a mayores de edad, conscientes y competentes. En Suiza la eutanasia es delito, pero no el auxilio al suicidio. En 10 estados de Estados Unidos existen diferentes leyes, reglas y opciones para el acceso a la muerte asistida. En Victoria, Australia, existe una ley de muerte asistida.
En Colombia habrá que esperar tres debates más para ver si esta vez el proyecto de ley se aprueba o se hunde nuevamente, lo más seguro es que no pase en esta legislatura porque el partido de gobierno junto con el presidente Iván Duque al mando, ha mencionado sus reservas personales acerca del tema. Solo el tiempo dirá.