A don Javier Comas lo tengo en estima porque gracias a él toqué por primera vez el suelo de una cabina de radio. Recuerdo el día que me senté frente a un micrófono y la emoción que retenía en mi garganta antes de salir al aire por primera vez, eso es algo que nunca se olvida. Don Javier me abrió la puerta a los 16 años cuando apenas era un joven entusiasta que se preparaba en Bogotá para ser periodista. A él le estaré eternamente agradecido por el gesto que tuvo conmigo que, recuerdo también, lo ha tenido con otros.
Escuchar columna de opinión aquí.
Debo reconocer que con el tiempo tomé distancia de su manera de hacer las cosas y no discutiré aquí las formas como él ejerce su oficio que también es el mío. Prefiero dejar el precedente de esta nota para invitar a otros periodistas a que estén alertas al juego politiquero en campaña presidencial.
Don Javier, como periodista de La Dorada y el centro del país, goza de un prestigio y popularidad que pocos tienen y eso se debe capitalizar. Al menos así creo que lo entendió el candidato Germán Vargas Lleras quien, con apenas unos minutos de conversación, entendió que podía manejar la entrevista a su antojo. Esto ocurrió el pasado 6 de abril.
Esa invitación que empezó como entrevista terminó como una charla de amigos en la que se revelaron intimidades de una relación entre Comas y el saliente senador Mauricio Lizcano, quien podría ocupar un cargo en el gobierno de Vargas Lleras si este llega a la Casa de Nariño. Supongo eso porque en el video se aprecia que hace campaña para Vargas. Ver entrevista completa aquí desde el minuto 45.
Me deja un sabor amargo en la boca cuando Vargas Lleras dice que el electo congresista Erwin Arias no cumplirá nada de lo que prometió en campaña si no cuenta como amigo a un presidente como él. Hasta donde sé, no es necesario tener amistad con el presidente para gestionar o para ejecutar un presupuesto. Los cargos públicos son para hacer imperante el bien común porque eso que llaman “amistad” es lo que ahora mismo cuestionamos los colombianos, las roscas y la corrupción.
Y vuelvo a don Javier con su entrevista que al final como periodista olvidó comprometer al candidato con la región y terminó comprometido a emitir nuevamente la conversación vargasllerista al día siguiente, algo que a todas luces como periodistas no nos puede ocurrir. Se le fueron las luces a don Javier. (Ver en el video desde 1:14:00)
El propósito de este escrito no tiene otro que invitar a los demás periodistas regionales a que estén atentos, a que estén alertas, a que no se dejen intimidar por eso que llaman poder, no caigan en el juego.
Entrevistar a Vargas Lleras no es sencillo. Él también aceptó una invitación del medio de comunicación en el que trabajo, UNIMINUTO Radio (Escuchar entrevista completa aquí). De aquí salió molesto e incómodo por las preguntas que le hicimos pero acaso ¿de eso no se trata el oficio que elegimos? Ver el comentario que molestó a Vargas Lleras.
Vargas Lleras como el resto de candidatos son personas que están listas para cualquier terreno, por más agreste que sea. La ventaja que ustedes tienen periodistas regionales es que, cuando este y otros candidatos lleguen a la puerta de su emisora, ustedes amigos periodistas están jugando de local.