Por: Angélica Miranda
Punto en común, de los pocos entre los candidatos presidenciales Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, es que los dos optaron por confiarle la vicepresidencia a dos mujeres con hojas de vida impecables, preparadas y listas para asumir los retos que el país demande.
Por el Pacto Histórico, está Francia Helena Márquez Mina, como coequipera de Gustavo Petro, nacida en Suarez, (Cauca), abogada de la universidad de Santiago de Cali, con amplio bagaje en el campo social, líder innata, defensora de los derechos de los menos favorecidos y ambientalista activa. En 2018 Márquez recibió el premio ambiental Goldman en Estados Unidos y en 2015 le fue otorgado el Premio Nacional a la defensa de los Derechos Humanos en Colombia. Además, fue candidata al Congreso y en 2019 la BBC le otorgó un reconocimiento como una de las mujeres más inspiradoras, influyentes e innovadoras del mundo.
Del otro lado se encuentra Marelen Castillo, la fórmula del Ingeniero Rodolfo Hernández, una destacada académica que promueve la educación, oriunda de Cali, ingeniera industrial de profesión, egresada de la Universidad Autónoma de Occidente, licenciada en química y bióloga de la Universidad Santiago de Cali.
También cursó una maestría en Administración de Empresas y es doctora en educación con énfasis en liderazgo. Se ha enfocado principalmente en la educación, ocupó el cargo de directora de Iniciativas y Estrategias de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, donde se destacó como vicerrectora académica.
Estas dos damas que disputarán la vicepresidencia el próximo 19 de junio en las urnas, se han destacado por labores educativas y sociales de alto impacto, lo cual les confiere la gran responsabilidad de responder con entereza y eficiencia a las demandas del país como veedoras y acompañantes en las funciones que el nuevo presidente les encomiende.
Más allá de la contienda entre el ingeniero Hernández y Gustavo Petro, en la puja por la presidencia, existe un orgullo inmenso por lo que viene, pues indistintamente de quien salga vencedor en segunda vuelta, lo más destacable para la historia del país será contar con una vicepresidenta con raíces afro, doble mérito por demostrar que si está preparada para ejercer el poder de un país, que además exalta y dignifica el rol de la mujer afrodescendiente en Colombia, responsabilidad que encarna la firmeza para propiciar cambios en temas de género, política y raza.