En las últimas horas se ha incrementado los casos de robo a celulares y la presencia de los llamados rompevidrios al norte de Bogotá, quienes a pesar de tener denuncias en su contra, las autoridades los capturan y a las pocas horas son dejados en libertad, justificando que son autores de delitos llamados “menores”.
Noticia que ha generado descontento en los ciudadanos e indignación porque, a pesar de las denuncias, vídeos y pruebas, los jueces dejan en libertad a estos delincuentes. Recientemente dos casos, uno protagonizado por alias “El Bizco”, quien se dedica a romper vidrios de automóviles y otro por una banda que opera en Transmilenio.
En UNIMINUTO Radio quisimos explicar por qué sucede esto y hablamos con el abogado penalista Francisco Bernate, quien brindó información sobre el tipo de proceder de la justicia colombiana y explicó el por qué jurídicamente quedan libres estos sujetos.
“Es muy importante señalar que a todos nos causa indignación este tipo de hechos y principalmente cuando la justicia no cuenta con los medios para privar a estas personas. Lo que hay que señalar es que los jueces no trabajan como ciudadanos, aplican unas leyes y de allí no se pueden salir. Lo que ocurre en estos casos es que se tiene evidencia que estas personas cometen este tipo de delitos pero los ciudadanos dado lo engorroso que resulta ser este tipo de trámites o los temores naturales que desde allí se generan no renunciamos o no colaboramos en la individualización de los personajes; entonces si las autoridades no cuentan con una denuncia que de cuenta de las circunstancias del hecho, desafortunadamente no puede reaccionar”, explicó Bernate.
Igualmente sobre el argumento que se utiliza para dejar a estos individuos en libertad porque según diferentes jueces “las personas no son riesgosas para la sociedad” él abogado comentó lo siguiente:
“El criterio de que una persona es un peligro para la sociedad hoy en día, es un concepto exclusivo para dejarla en la cárcel. Yo debo demostrar que la persona puede interferir en la investigación, que puede poner en peligro a terceras personas o poner en peligro a la víctima. Señalar que alguien es un peligro para la sociedad es necesario y se verifica además, demostrando la pertenencia de una persona a una organización criminal o que cuenta con antecedentes penales, pero por el hecho de que pensemos que es un hecho atroz o es muy grave, no es suficiente argumento para llevar la persona a prisión pues debe argumentarse y sobre todo probarse”.
Sobre un tema tan controversial y es que a pesar de que se evidencia por medio de videos que están robando y los dejan en libertad, el penalista específico que:
“Muchas veces nosotros vemos el video, pero el juez de la república, como el policía de la investigación necesita detalles concretos, cuanto llevaba en la billetera, quienes son esos personajes, cómo se cometió el hecho, y para eso se necesita la colaboración de las víctimas, y muchas veces se tiene miedo o no se tiene el tiempo y sin eso no se puede adelantar una investigación. El video es una más de muchas pruebas que deben utilizarse, así que como ciudadanos debemos asumir un compromiso con la administración de justicia, con todas las potenciales víctimas de estas bandas y apoyar, denunciar, asistir a las diligencias, precisamente para que no pasen estos hechos que son claramente un caso atroz y no deberían pasar”.
Frente al tema de la captura de alias el “Bizco” el cual fue capturado en flagrancia y lo dejan en libertad argumentando que no hubo violencia en sus hurtos, el abogado y penalista Bernate analizó lo siguiente:
“La víctima de este suceso en particular fue muy valiente pues creo y viralizó un video, además compareció ante las autoridades e interpuso la denuncia de este caso. Yo particularmente discrepo, yo creo que aquí si hay una violencia, sin embargo puede suceder que los otros hechos a los cuales se han hecho referencia pueden existir en videos o en noticias pero no en el proceso, es posible y es la única explicación que yo le encuentro a esto; que las víctimas no hubiesen denunciado, las víctimas anteriores”.
De igual manera la justicia en Colombia recibe muchas críticas por no actuar de manera “correcta” en este tipo de casos, pues por lo que es evidente, sin importar que existan pruebas suficientes de culpabilidad de estos “dueños de lo ajeno” no se les imparte una condena o por lo menos un castigo correspondiente.