A propósito del atentado perpetrado la semana pasada en las instalaciones de la Escuela de Cadetes General Santander y la ya confirmada responsabilidad intelectual y material del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el hecho, el presidente de la República, Iván Duque, decidió no seguir con los diálogos de paz, e instó al gobierno de Cuba a que proceda con la captura y extradición de los delegados de ese grupo que se encuentran en la isla.
Es preciso indicar que el futuro de los líderes del ELN, que hacen parte de la negociación de paz con el Gobierno colombiano, es hasta ahora incierto, luego la solicitud que Bogotá le hizo a La Habana y que desde la isla se indicara que seguirán los protocolos establecidos en la hoja de ruta de las negociaciones, algo que impediría claramente su extradición.
“El gobierno nacional insistirá en la entrega inmediata de los miembros de la delegación del ELN que se encuentran en Cuba, y hay una razón profunda para ello: el ELN como organización reconoce su autoría en el atentado de Bogotá y como organización debe ser responsable”, afirmó Miguel Ceballos, alto comisionado para la Paz en Colombia.
Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, a través de su cuenta de Twitter, afirmó que su país no es un territorio donde se ejecuten planes para actos terroristas, “Cuba ha cumplido estrictamente su papel como Garante y Sede Alternativa de la Mesa de Diálogos de Colombia y el ELN”, dijo el cubano.
Ante la petición del presidente Duque de extraditar a los líderes de la guerrilla, Rodriguez afirmó que su gobierno “actuará en estricto respeto a los Protocolos del Diálogo de Paz firmados entre el Gobierno y el ELN, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación”.
¿Qué dice el protocolo firmado entre Colombia, el ELN y los países garantes?
El 5 de abril de 2016, luego del establecimiento de la mesa de diálogo entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la dirigencia del ELN, se firmó un documento en que se establecen las pautas a seguir, entre otras cosas, para una posible ruptura de los diálogos entre las partes.
El documento firmado dice que que si se rompen los diálogos, los países garantes y las partes, contarán con 15 días a partir de su anuncio para planear y concretar el retorno a Colombia de los miembros representantes de la delegación del ELN.
Justo, bajo este planteamiento, se basan los militantes del ELN para justificar su retorno libre a Colombia y sin que Cuba los retenga.
Como segunda instancia, se dejó concretado que “en caso de ser necesaria inserciones en territorio colombiano de la delegación del ELN, las operaciones militares cesarán durante 72 horas en áreas cuya extensión está por definir. Las coordenadas del cuadrante de dichas áreas serán entregadas por el ELN a los países garantes y al gobierno colombiano, con 48 horas de antelación al cese de operaciones militares”.
Luego se pactó que “los helicópteros estarán en tierra durante una hora después del aterrizaje y desembarco de la delegación del ELN”.
El protocolo también habla de que “en caso de hacer tránsito en el territorio venezolano, se contará con el acompañamiento de los representantes de los gobiernos de Venezuela y al menos dos países garantes, hasta el aeropuerto definido por Venezuela. Dentro del territorio venezolano la delegación del ELN se trasladará bajo la responsabilidad del gobierno de dicho país”.
Sin embargo, aclara que cualquier duda se resolverá de común acuerdo entre las partes y los países garantes, todo sea por garantizar la seguridad de la delegación del ELN.
La controversia recae en que, dado lo estipulado en el documento, el Estado colombiano debería garantizar su cumplimiento y no pedir la extradición de la delegación, no obstante, Cuba y el ELN se respaldan en él, para no justificar dicha acción.
Entre tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU del que hace parte Colombia y países garantes, recalcó en “la necesidad de llevar ante la justicia a los perpetradores, organizadores, financiadores y patrocinadores del atentado ocurrido la semana anterior en la Escuela de Cadetes de la capital colombiana”.