Este virus, que se propaga principalmente por contacto directo, ha hecho que las autoridades sanitarias intensifiquen las medidas de prevención y control.
El virus de la viruela del mono, conocido científicamente como mpox, ha ganado notoriedad en los últimos meses debido a su rápida propagación y la gravedad de los síntomas que presenta en los infectados. Según el Ministerio de Salud de Colombia, el mpox es una zoonosis viral, lo que significa que se transmite de los animales a los humanos, aunque en este caso, la transmisión entre humanos también es significativa.
El contagio del mpox ocurre principalmente a través del contacto directo con fluidos corporales, lesiones en la piel o mucosas de una persona infectada, así como por contacto con objetos contaminados, como ropa o ropa de cama. También se ha documentado la transmisión por gotículas respiratorias en contacto prolongado.
Los síntomas del mpox incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, y la aparición de erupciones cutáneas características que evolucionan en diferentes etapas. Estas erupciones pueden aparecer en la cara, manos, pies, y otras partes del cuerpo, y con frecuencia son dolorosas y provocan picazón. Aunque la mayoría de los casos se resuelven sin tratamiento, algunos pacientes pueden desarrollar complicaciones graves, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos.
El tratamiento para la viruela del mono es principalmente sintomático, es decir, se enfocan en aliviar los síntomas, aunque existen antivirales que pueden ser utilizados en casos severos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado el uso de ciertas vacunas, inicialmente desarrolladas para la viruela humana, para prevenir la propagación del mpox en poblaciones de alto riesgo.
En Colombia, las autoridades han estado en alerta desde que se reportaron los primeros casos en América Latina. De acuerdo con los datos más recientes del DANE, se ha identificado un número creciente de casos en las principales ciudades del país, con mayor concentración en Bogotá, Medellín y Cali.
El Instituto Nacional de Salud (INS) ha reiterado la importancia de la detección temprana y el aislamiento de los casos confirmados para evitar una mayor propagación del virus. En un esfuerzo por controlar el brote, se han implementado campañas de concienciación pública y se ha instado a la población a buscar atención médica si presentan síntomas compatibles con el mpox.
Ante el riesgo de un aumento en los casos, el Gobierno Colombiano ha reforzado las medidas de vigilancia epidemiológica y ha trabajado en estrecha colaboración con organizaciones internacionales como la OMS para garantizar el acceso a tratamientos y vacunas. En el ámbito local, se invita a la población para que adopte prácticas de higiene rigurosas y evite el contacto cercano con personas que puedan estar infectadas. En Colombia, la vigilancia continua y la adopción de medidas preventivas serán claves para mitigar el impacto de este virus en la salud de la población.