Por: Johan Hernández
La comunidad Emberá, originaria de regiones como Chocó y Risaralda, es una de las principales etnias indígenas de Colombia. Durante décadas han enfrentado desafíos como el desplazamiento forzado debido al conflicto armado y la explotación de sus tierras ancestrales. En noviembre de 2023, un grupo de más de 1.500 personas de esta comunidad se asentó en el Parque Nacional como medida de protesta y supervivencia para visibilizar su situación ante el país.
Con la salida de la comunidad del Parque Nacional, el Distrito Capital ha iniciado un plan integral para recuperar el espacio verde. Este plan incluye tres etapas: recuperación inicial, cuidados intensivos, sostenibilidad y apropiación. Se estableció también un puesto de mando unificado desde julio para atender las necesidades de la comunidad Emberá y preparar la recuperación del parque.
Miguel Silva, secretario general de la Alcaldía, subrayó que la intervención no se limitará a la recuperación física del parque. “No solo se trata de recuperar el parque de manera física, sino también de trabajar en su apropiación y uso por parte de los vecinos y toda la ciudadanía”, comentó Silva, con la importancia de involucrar a la comunidad en el proceso.
El secretario de Salud de Bogotá, Gerson Bermont, anunció que ya se ha realizado un recorrido conjunto con la Secretaría de Ambiente para iniciar el control de vectores y roedores con el fin de reducir los riesgos biológicos en el parque. Bermont hizo un llamado a la ciudadanía para que se abstenga de ingresar al parque hasta el 20 de septiembre, cuando se espera que los trabajos iniciales hayan avanzado lo suficiente para permitir un acceso seguro y paulatino.
Las acciones incluyen fumigación, control de vectores y roedores y la recolección de 43. 7 toneladas de residuos en 26 horas. Además, se está verificando el estado de las luminarias del parque para mejorar la seguridad.
El Distrito ha destinado 1.685 millones de pesos para apoyar el retorno de la comunidad Emberá a sus territorios en Risaralda y Chocó, beneficiando a 798 personas. Este esfuerzo busca garantizar que el parque vuelva a ser un espacio seguro y de esparcimiento para todos los bogotanos.