Por: Rubén Darío Hernández
En cabeza del Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, fue presentado ante el Congreso de la República el proyecto de reforma tributaria que busca recaudar cerca de 23 billones de pesos, dinero con el que, según el presidente Iván Duque, se busca mitigar los impactos de la pandemia y cubrir la deuda del Estado. Esta es la tercera reforma tributaria que radica el actual Gobierno.
Desde antes de su radicación formal, este borrador de proyecto ha venido presentando fuertes oposiciones en varios sectores políticos del país y en la ciudadanía en general. A continuación explicamos los puntos que más controversia han generado.
- Se disminuye la base de personas que deberán declarar renta: Se propone que las personas naturales con ingresos de 29’000.000 de pesos anuales o 2’400.000 pesos mensuales empiecen a declarar este impuesto desde 2022 y a pagarlo en 2023, adicionalmente, desde el año 2024 el margen bajaría a personas con ingresos mensuales de 1’600.000 pesos.
Es preciso aclarar que la declaración no necesariamente significa pagar renta, para conocer si se debe pagar dicho impuesto es necesario diligenciar el formato de declaración de renta de la DIAN. Actualmente en Colombia el 4% de la población declara renta, con esta modificación se espera pasar al 18%, aproximadamente 7 millones de colombianos, de los cuales unos 3 millones pagarían el impuesto.
- Impuesto a pensiones: Todas las pensiones (jubilación, vejez, invalidez y sobrevivientes) superiores a 7’000.000 de pesos mensuales serían gravadas con un impuesto del 10% que iría aumentado gradualmente hasta el 41% para las pensiones más altas. Se resalta que las pensiones en Colombia ya pagan el impuesto de retención en la fuente que se encuentra entre el 0% al 39%, según los ingresos totales.
- Impuesto solidario: Se propone implementar un impuesto temporal de julio a diciembre de 2021 para empleados públicos y privados con salarios de 10’000.000 de pesos mensuales en adelante, estos pagos serían descontables de la declaración de renta anual. Recordamos que este mismo impuesto fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia en el 2020.
- IVA a la canasta familiar: Aunque el presidente manifestó que no se gravaría la canasta familiar, el proyecto de reforma incluye un apartado con el que se pretende pasar productos de la categoría de exentos a excluidos, esto implica que productos como el pollo, la carne y el pescado ya no tendrían devolución del IVA en sus cadenas de producción por lo que, según expertos en economía, estos nuevos gastos se tendrían que trasladar al consumidor final.
Frente a esto, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Jorge Bedoya, aseguró que la reforma sería una medida “indolente” con todos los productores y le solicitó al Congreso “evitar que se cometa un grave error con los productos y con los consumidores”. En este punto es importante resaltar otra propuesta, la imposición del IVA del 19% para los servicios públicos en estratos 4, 5 y 6.
- Modificación en beneficios tributarios: Por otra parte, la reforma plantea la posibilidad de eliminar beneficios tributarios para poder aumentar el recaudo, entre ellos se encuentra la exclusión de las cuentas de Ahorro para el Fomento de la Construcción –AFC- y aportes a pensiones voluntarias, que en la actualidad contaban como montos deducibles de la declaración de renta.
Aunque los puntos anterior son apenas un apartado de la reforma, fuertes críticas se han hecho al Gobierno Nacional por cargar el peso tributario en la clase media, por ejemplo, el senador del Polo Democrático, Wilson Arias, denunció que la reforma le baja el impuesto de retención en la fuente del 5% al 0% a los negociadores con títulos financieros públicos y privados, indicando que esto se traduce en un beneficio directo al sector financiero.
No obstante, en la presentación del proyecto el ministro Carrasquilla manifestó “Nosotros estimamos que, si el Congreso de la República lo aprueba, nuestro índice de pobreza extrema bajaría en casi seis puntos” y enfatizó en la necesidad de la reforma para “mantener los programas sociales en el país…”.
Por otra parte, Julio Cesar Fandiño, propietario de una microempresa textil del centro de Bogotá, indicó “Ya no sabemos que hacer, esta pandemia nos quebró a muchos y ahora pretenden darnos el golpe final desde el gobierno. Los subsidios de los que tanto hablan en televisión nunca llegaron, tuve que despedir empleados y ahora me dicen que la comida y la gasolina será más cara, que debo pagar más impuestos y ya, así de sencillo”.
Las diferentes comisiones de la Cámara de Representantes y del Senado deberán debatir el proyecto presentado para posteriormente ser llevado a la plenaria de ambas corporaciones. Al día de hoy, y según las posturas conocidas por voceros de los partidos, este proyecto no tendría los votos necesarios para salir a flote, aunque se esperan fuertes debates y el intento del gobierno para que su propuesta sea aprobada.
Finalmente, los sindicatos de trabajadores y el comité de paro nacional han convocado a la ciudadanía a paro general desde el próximo 28 de abril de 2021.