Escucha nuestras emisoras: 🔊 AUDIO EN VIVO |

Escucha nuestras emisoras: 🔈 BOGOTÁ 1430 AM | 🔈 CUNDINAMARCA 1580 AM | 🔈 TOLIMA 870 AM | 🔈 SOACHA | 🔈 NEIVA | 🔈 SOLO MÚSICA

Xenofobia hacia ciudadanos venezolanos, una constante en la ciudad

Desde 2021 han llegado en gran masa a la localidad de Suba, cientos personas de nacionalidad venezolana a la comunidad del barrio Britalia Norte, donde en los últimos meses se ha evidenciado mucha intolerancia entre estos dos grupos con diferentes nacionalidades.

Por: Laura Barragán Amézquita

Todos los días miles de venezolanos viven en un entorno de violencia y la mayoría afirma que es por parte de personas con nacionalidad colombiana, y muchos de ellos interpretan que si no fuera por su situación en Venezuela no lo pensarían dos veces para devolverse a sus tierras.

- Patrocinado -

La tolerancia en este sector es casi que inexistente, hasta el punto que se han presentado enfrentamientos entre comerciantes en la vía pública, que son el reflejo de la fractura de la comunidad entre habitantes con diferentes nacionalidades, que se identifica en la división de locales en el sector comercial, y en la división del territorio entre las personas que manejan bicitaxis en el puente peatonal ubicado en la Estación Toberín, que se evidencia en la salida peatonal de este puente, pues en un costado están los trabajadores colombianos y en el otro los venezolanos.

“Yo vine a Colombia en busca de oportunidades, no en busca de humillación, sin embargo, no es nada fácil y menos en mi situación económica, la xenofobia hoy en día es muy grande y me da pena hacer valer mis derechos, era una gran abogada y tenía mi propio bufete de abogados, ¿y qué estoy haciendo hoy en día? Barriendo cabello en una peluquería; no devaluó el trabajo de nadie, pero cuando sucede esto te sientes derrotada y frustrada, sé que como inmigrante tengo mis derechos, pero solo quiero evitarme problemas con el resto de personas que sé que actúan de esta manera porque no tienen un pensamiento abierto y son poco empáticas”, comenta Alexandra Gómez habitante de la localidad de Suba.

Según la constitución política de Colombia en el artículo 13 “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica”.

Así mismo, el mandato de la comisión interamericana de derechos humanos indica que todo migrante tiene derecho a la vida: “No se privará arbitrariamente de la vida a ningún migrante. Todo migrante tiene derecho al respeto de su dignidad humana, incluida su dignidad física y su integridad sexual, psíquica y moral, cualquiera que sea su situación migratoria o lugar de origen”, insiste este mandato que es de carácter vinculante.

“Los venecos deberían estar agradecidos con Colombia, por abriles las puertas; algunos son muy mal agradecidos porque se quejan, pero no se ponen en los zapatos de los colombianos. Me da miedo salir a la calle, me han robado, he visto como matan; le sucedió a un amigo muy cercano que tenía, eso lo muestran en las noticias, como para decir que me lo estoy inventando todo, he perdido trabajos y firmas importantes solo porque otra persona trabaja mucho más barato, y lo peor de todo, es que se burlan de uno, aparte saber que además de todo tienes que mantenerlos, pues los recursos de los refugiados también salen de mi bolsillo y ellos no le pagan la colegiatura, ni los útiles a mis hijos, tampoco me dan de comer y mucho menos me pagan los servicios, así que tampoco les debo nada, aquí en Suba se ha llenado de puro venezolano, y desde entonces se ha vuelto más insegura la localidad”, indica Alejandro Benavides, habitante del sector.

La Cancillería aclaró que “En 2023 se necesitarán recursos por $665 millones de dólares, para atender a 1.6 millones de migrantes y refugiados venezolanos y colombianos retornados provenientes de Venezuela y comunidades locales de acogida. Así lo dio a conocer el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM) y el Gobierno Nacional, en el lanzamiento del Capítulo Colombia del Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Emigrantes 2023-2024 (RMRP por sus siglas en inglés / Regional Refugee and Migrant Response Plan), que se llevó a cabo en el Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería colombiana”.

Las últimas estadísticas del DANE y la Cancillería son alarmantes, que según el último reporte indican que “Colombia es el país que ha recibido un mayor flujo de refugiados y emigrantes venezolanos en el mundo: 2.48 millones, de acuerdo con cifras oficiales, entregadas el 13 de diciembre de 2022 para el plan regional de apoyo a migrantes”.

A pesar de las campañas dirigidas a fortalecer la integración social, los comentarios ofensivos, los hechos violentos y los prejuicios no paran en contra de los migrantes venezolanos. Los dos últimos enfrentamientos en el barrio Britalia Norte, situado en la localidad de Suba, tuvieron como protagonistas a miembros de las comunidades venezolana y colombiana, y a pesar de las llamadas dirigidas a la policía del barrio, en ninguna de las dos ocasiones los agentes hicieron presencia.

El primer enfrentamiento sucedió en la cuadra comercial del barrio, originados por comentarios al aire que realizó un propietario de nacionalidad colombiana, que despertó la furia entre sus colegas de nacionalidad venezolana. Llama la atención que no se trata de su primer enfrentamiento, que ha tenido como testigos a sus hijos, muchos de los cuales no pasan de los 6 años, y lo preocupante es que entre los niños no hay ningún tipo de interacción.

El segundo enfrentamiento se presentó en el puente peatonal situado en la estación Toberin en la Autopista Norte, que habría empezado porque algunos bicitaxistas se estaban peleando por un usuario, enfrentamiento en el que hubo violencia y cruce de comentarios de odio

Del mismo modo el territorio está dividido por nacionalidades, pues mientras los bicitaxistas colombianos se encuentran al lado izquierdo del puente peatonal, sus pares venezolanos se ubican al costado derecho del puente.

Estos acontecimientos despiertan preocupación y críticas, por la fractura social y cultural que día a día tiene lugar en este sector.

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: radio@uniminuto.edu

Otros contenidos

Contenidos populares