Luego de dos semanas y media de manifestaciones en las que los inconformes exigen el fin del modelo económico, político y pensional vigente en el país austral, así como la caída, juicio y condena del presidente Sebastián Piñera, aumentaron de nivel luego de que estás se movilizaran hasta los sectores donde vive la clase alta del país.
Según la información recopilada por la Deutsche Welle, los protestantes, quienes en su mayoría son jóvenes universitarios, se apostaron ayer frente al Centro Comercial Costanera Center en el sector de Providencia, nororiente de la capital chilena. Ante el cordón de seguridad implementado por los Carabineros, cuerpo policial local, para proteger los comercios allí ubicados, las manifestaciones se dispersaron por todo el sector empresarial y bancaria de Santiago de Chile.
Allí se registraron varios ataques contra edificios, saqueo a comercios, farmacias y bancos, quemas en distintas partes de este barrio, destrucción del mobiliario público y agresiones de parte y parte entre manifestantes y policiales. Ni los refuerzos hechos por los comerciantes en las puertas de sus negocios fueron suficientes para evitar la ira ciudadana.
A través de redes sociales, se han realizado varios mensajes en los que incitan a los manifestantes a moverse hacia los barrios donde vive la clase alta, afirmando que “ya es hora de que los ricos y empresarios conozcan la ira del pueblo unido”.
Después de estos hechos, las protestas se volvieron a concentrar en Plaza Italia, centro de la ciudad, en donde se registraron varias confrontaciones entre los manifestantes y las autoridades. También se registró un acto de asonada en el barrio norteño de Renca, en donde fue incendiada una estación de Policía dejando un saldo de cinco oficiales heridos, además del bloqueo a la movilidad en varias parte de la ciudad, por parte de camioneros y conductores particulares quienes exigen el desmonte de los peajes urbanos.
Entre tanto, según informa Plural Noticias, los partidos opositores Frente Amplio y el Partido Comunista, ya están preparando un juicio político contra el mandatario por las reiteradas violaciones de Derechos Humanos en el transcurrir de las jornadas de manifestaciones, en lo que se pedirá el impeachment contra Piñera, sino también la derogación de la Constitución actual, rezago de la dictadura de Augusto Pinochet, y la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente: “Se vislumbra una nueva forma de hacer política en Chile, con mayor necesidad de movilizarse, pero va a ser un camino muy lento” afirmó el periodista, docente de la Universidad de Chile y activista político Juan Enrique Ortega Fuentes a la estación argentina Frecuencia Zero.
Ante estos hechos, el presidente Piñera anunció hoy en el Palacio Presidencial de La Moneda un paquete de medidas para contrarrestar la creciente violencia que se está registrando en el país, dirigida principalmente contra el Estado, el sector privado y las clases sociales altas. Entre las medidas tomadas se encuentra la convocatoria al Consejo de Seguridad Nacional, órgano deliberativo del Estado chileno en lo que respecta a la vulneración de la institucionalidad del país suramericano. Éste es compuesto por el Presidente de Chile, así como por varios ministros del gabinete, los órganos de control y por los Comandantes de las Fuerzas Militares.
También, la medida contempla la creación de una Ley contra los Encapuchados, elevar a delito de lesa gravedad la vandalización de bienes y el saqueo, levantar barricadas en vías y sitios de vital importancia estratégica, así como el fortalecimiento de los servicios de inteligencia, la fuerza policial y el componente militar, entre otros.
La medida ya fue condenada por la Bancada Opositora en el Congreso nacional, la cual está compuesta mayoritariamente por partidos progresistas, de izquierda, centro izquierda y socialistas. Los parlamentarios, según reseñan La Tercera y El Mercurio, condenaron la convocatoria del Cosena, como es conocido el organismo de consulta en la nación del Cono Sur, y le exigieron convocar de inmediato a la Asamblea Nacional Constituyente, a fin de derogar la constitución vigente desde 1980.