Por: Laura Valentina Parra Quintero – Nicolás Ávila Méndez
Existen diferentes problemáticas que afectan a todos los niños y niñas a nivel global, dentro de estos destacan factores patológicos como la obesidad, infecciones respiratorias u otros aspectos como el abandono o el no tener acceso a derechos básicos como lo son la educación, salud, alimentación, este último desencadenando en la desnutrición, ya que es uno de los mayores problemas y afecta a 200 millones de niños y niñas en todo el mundo.
Colombia no es ajena a esta situación, ya que, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Situación Nutricional de Colombia, 560.000 niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica en el país y 15.600 padecen desnutrición aguda severa.
Según una investigación realizada por el doctor Erwin Hernández, profesor de la Facultad de Medicina, y la doctora Mónica Vargas, graduada de la Especialización en Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad de la Sabana, la desnutrición infantil no puede ser vista exclusivamente desde el punto de vista alimenticio o del déficit de los nutrientes. Existen unos determinantes sociales que varían dependiendo de cada contexto sociopolítico, económico y cultura de cada país o región, los cuales contribuyen a que la desnutrición se mantenga como uno de los principales problemas de la salud pública.
Según el estudio, los aspectos que influyen de forma directa en mayor medida son:
La pobreza: No es un secreto que la desigualdad hace parte de la realidad y cotidianidad colombiana, según el Departamento Nacional de Planeación, en el 2013 los niveles de pobreza fueron 159 veces más grandes en zonas rurales que en zonas urbanas. Además, en 2018, la pobreza multidimensional –que incluye condiciones de vivienda, educación, trabajo, entre otros—fue del 33 % en regiones como el Caribe y el Pacífico, mientras que en Bogotá llegó a 4.3 %
Condiciones prenatales: Las pautas nutricionales que debe cumplir la mujer durante el periodo de fecundación y posterior a él, afectan el estado nutricional del niño. Por ello, se sugiere que aparte del consumo necesario de micronutrientes, se haga un buen cuidado de higiene y preparación de los alimentos.
Acceso a servicios públicos: En Colombia existen servicios de menor alcance como el alcantarillado público o gas por tubería. Adicional a esto, la falta de agua potable puede conllevar a otras enfermedades infecciosas y esto causar la desnutrición crónica en los niños y niñas.
Educación: Una buena educación contribuye a la mejora de los conocimientos en nutrientes y salud. Sin embargo, en el país existe un déficit en la calidad de la educación pública y falta de acceso en educación básica y superior.
Aspectos económicos: El desempleo, la informalidad y la desigualdad que existe entre las zonas rurales y las urbanas son algunas de las principales brechas en la economía colombiana.
Consumo de alimentos y calidad en la dieta: Es importante que en los planes alimenticios se incluyan alimentos de distintos grupos. Sin embargo, el consumo de frutas y verduras es escaso y las cantidades consumidas de otros alimentos es ineficiente.
En conversación con Lina Giraldo, médica pediatra especialista en nutrición, afirmó que uno de los factores más importantes para mitigar esta problemática es generar conciencia en los padres de familia sobre la importancia de una buena nutrición para los niños y niñas.
Adicional a esto, Giraldo hace especial énfasis en que la desnutrición no solo está relacionado con el peso del niño o niña, sino que es un problema integral, que afecta el sistema neurológico, inmunológico y la parte psicológica, que en el peor de los escenarios puede conllevar a la muerte.
Dentro de todo lo mencionado, también recalca la importancia de llevar un tratamiento adecuado, el cual consiste en realizar una rehidratación, compensación de nutrientes de manera gradual, ya que es un proceso de recuperación lento, sin embargo, expone que no todas las instituciones en el país tienen lo necesario para tratar a estos pacientes de manera oportuna y eficaz, ya que, de no ser así, las secuelas causadas son irreversibles.
Por otro lado, Alejandro Tusarma, un joven de 17 años de la ciudad de Bogotá, se encuentra diagnosticado con desnutrición desde los 3 años de edad, aproximadamente, y pese a seguir las recomendaciones médicas y llevar un estilo de vida saludable que incluye buenos hábitos de alimentación y práctica de deporte no ha visto cambios significativos en su condición física, teniendo en cuenta eso, el médico a cargo de su proceso de nutrición le ha manifestado en diferentes ocasiones que este aspecto patológico no tendrá una mejora significativa ya que esta condición actual es consecuente a que no se le dio el tratamiento correspondiente a tiempo desde sus primeros años de infancia.
Teniendo en cuenta lo mencionado y las alarmantes cifras de desnutrición en el mundo y en Colombia, por parte del Estado se han tomado algunas medidas para tratar de mitigar esta problemática, UNICEF Colombia le entregó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar 552.000 sobres de suplemento nutricional, para apoyar la atención integrada que se realizará con más de 18,400 niños y niñas con edad desde los 6 meses hasta los 5 años en 30 departamentos del país.
La Gran Alianza por la Nutrición es una iniciativa que busca posicionar la nutrición en la agenda nacional y tiene como propósito para 2030, coordinar esfuerzos y recursos desde diferentes sectores e instancias territoriales, con el fin de acordar, promover, implementar, monitorear y evaluar intervenciones supra sectoriales que, con un enfoque multicausal de la malnutrición, garanticen que Colombia sea el país con la mejor nutrición infantil de América Latina.