Las últimas semanas han sido las más tensionantes en el continente debido al alto nivel de inconformismo que se ha sentido ante las diferentes manifestaciones presentadas en varios países por diversas situaciones que han afectado su forma de vivir y cómo esto se puede agravar a futuro.
No obstante, a pesar de la validez de los puntos que fundamentan las diferentes versiones de la protesta social que se registran en América Latina, varios sectores también han tratado de sacarle el jugo a la actual coyuntura que viven países como Colombia, México, Bolivia, Argentina, Chile y Venezuela entre otros.
UNIMINUTO Radio hace un breve contexto de lo que está pasando en toda Latinoamérica respecto al por qué de todo este movimiento de indignación colectiva y qué tan posible es la supuesta filtración de las marchas, como la consecución de los objetivos planteados por los manifestantes:
Colombia: los estudiantes “están verracos”
La gota que rebosó la copa del estudiantado colombiano fueron los más recientes escándalos de corrupción interna cometidos en la Universidad Distrital de Bogotá, en donde el ex director de Extensión de esa Alma Mater Wilman Muñoz, utilizó dinero de las arcas de la institución para adquirir distintos lujos y excentricidades.
Esto conllevó a que se convocaran distintas manifestaciones a principios del mes de octubre, para volver a poner en la mesa, la situación que están afrontando las diversas universidades públicas y privadas, así como sus estudiantes que fue también motivos del pasado paro universitario, del que sus líderes, afirman que el gobierno del Presidente Iván Duque no les ha cumplido ni una sola de sus peticiones, aunque los rectores de las universidades estatales afirman todo lo contrario.
La novedad en esta ocasión, fue la vinculación de distintas universidades privadas que por mucho tiempo fueron consideradas antagónicas del modelo público de Educación Superior y son consideradas como claustros “de élite”, quien también se han expresado a favor de la lucha por la transparencia en la administración de los recursos destinados para la formación universitaria.
Esto ha conllevado que por ejemplo, se registrara durante los primeros días del mes, las distintas agresiones ocurridas en la Pontificia Universidad Javeriana, proferidas tanto por los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional como de supuestos manifestantes e infiltrados a las marchas, quienes durante las distintas protestas del movimiento estudiantil han atacado varias edificaciones, comercios, al acompañamiento de las autoridades y a los medios de comunicación.
A la inconformidad de los universitarios, también se les ha sumado los sindicalistas y distintas agremiaciones, primordialmente del área del Magisterio y de los educadores, quienes denuncian la imposición de supuestas medidas económicas que vulneran los derechos de las personas más desfavorecidas, además del reiterado incumplimiento de los acuerdos entre el profesorado y los gobiernos nacionales anteriores.
En igual sentido también se han expresado distintos sectores sociales como los funcionarios de la Rama Judicial, los operadores aéreos y más recientemente, los futbolistas profesionales, quienes anunciaron que a partir del próximo 3 de noviembre, suspenderán su labor para los próximos partidos por supuestos incumplimientos por parte de la DIMAYOR y la Federación Colombiana de Fútbol.
Todas estas expresiones del malestar social, sin duda han afectado la imagen y reputación del Gobierno de Iván Duque, quien desde el inicio de su mandato ha tenido que capotear con distintas polémicas.
Así mismo, también se le da crédito a la inminente crisis que vive el país, a la situación de polarización política que se ha intensificado con la cercanía de las próximas elecciones regionales (27 de octubre), lo que ha reavivado la puja entre los sectores de derecha, cercanos al mandatario colombiano, quienes bajo la tutela del senador Álvaro Uribe Vélez se mantienen en su posición de desconocer lo hecho por el gobierno de Juan Manuel Santos respecto al Proceso de Paz con la antigua insurgencia de las FARC y las reformas sociales que estas plantean; y los sectores de izquierda y denominados “alternativos”, quienes encabezan figuras de la talla de Gustavo Petro, Jorge Enrique Robledo, Claudia López, Sergio Fajardo y Humberto de la Calle, entre otros, quienes se encuentran divididos entre la defensa del Acuerdo de Paz, la lucha contra la corrupción y la caída de los referentes políticos que llevaron de nuevo al Uribismo al poder.
México: ¿Quién gobierna a quién?
La situación en México ha estado más ligada al tema del narcotráfico y la gestión ante la ciudadanía del Gobierno Federal del recientemente juramentado Andrés Manuel López Obrador, como de los anteriores gobiernos de la nación norteamericana.
Aunque se han evidenciado distintos focos de manifestación sobre el descontento ciudadano como la marcha feminista, en contra de los distintos abusos ocasionados contra la mujer en varios poblados de la Federación o la de los taxistas, ante la falta de garantías para ejercer su labor en la Ciudad de México, por los que han tenido más peso son las diferentes protestas que se han presentado por las acciones que ha tomado el mandatario del país centroamericano y líder del Movimiento de Restauración Nacional “Morena”.
Estos se han acentuado luego de los hechos ocurridos en la ciudad de Culiacán (Sinaloa), en el que integrantes del Cartel de este estado, azotaron al municipio por varias horas con acciones violentas hasta que se logró su cometido, que se les entregara a uno de los hijos del extraditado capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo que ha elevado el descontento ciudadano con el líder político conocido como AMLO.
La más reciente manifestación ocurrió en la capital federativa mexicana, en la que los alcaldes de distintos municipios le exigieron al Presidente López Obrador la ampliación de los presupuestos territoriales de las más de 2.700 dependencias territoriales, según Expansión Política, la cual fue reprimida con fuerza por parte de los estamentos policiales.
Chile: No todo iba tan bien…
Las manifestaciones en el país austral se originaron luego de la expedición del decreto del Presidente Sebastián Piñera en él se estipulaba el incremento de los precios en los sistemas de transporte público, como el Metro. Lo que inició como una manifestación del Movimiento Estudiantil, poco a poco fue congregando a más y más ciudadanos, quienes no solo han demostrado su descontento ante ésta y otras medidas promulgadas por el mandatario, también por el rumbo que ha tomado el país desde su retorno a la Democracia hace tres décadas.
Según BBC Mundo, a pesar que Chile logró cerrar la gran brecha económica heredada de la dictadura de Augusto Pinochet con una agresiva estrategia enfocada en el fomento a la industria privada y la repotenciación de los distintos sectores económicos, en la práctica esto ha golpeado a la ciudadanía de a pie, ante el elevado costo a la vida y los altos costos de distintos productos, bienes y servicios que revela una gran desigualdad de condiciones entre los mas desfavorecidos, la apaleada clase media y las clases más pudientes.
Lo que intensificó la violenta respuesta fue la orden de Piñera de sacar a las calles a los comandos militares y a las fuerzas policiales, con lo que se revivieron las peores escenas de persecución y represión durante la dictadura militar, esto junto con la ejecución del Estado de Excepción (al igual que en Ecuador) y los diferentes pronunciamientos en los que el titular de La Moneda acusaba a los manifestantes de llevar a Chile a un “escenario de guerra”.
Las pretensiones han variado entre los sectores incluidos en la jornada nacional de protesta, en el que le exigen al Gobierno el desmonte del modelo económico privado, la eliminación de los Fondos Privados de Pensiones, las ISAPRES (entidades semejantes a las EPS en dicho país) y la gratuidad en la educación superior para todas las universidades. Los más radicales van por la cabeza de Piñera, exigiendo su renuncia y posterior enjuiciamiento.
Aunque de este movimiento de ira social, tampoco han salido bien librados los partidos de oposición y las bancadas alternativas, quienes los que participan en las marchas han salido a acusar de buscar réditos políticos de una manifestación ciudadana espontánea y se les recrimina por no haber hecho cambios sustanciales a la actual situación del país durante los mandatos que sucedieron a la caída del Gobierno Militar.
Aunque el Presidente Piñera salió a reconocer públicamente su error de no estar al pendiente de las necesidades que tienen que pasar a diario los chilenos en su diario devenir y este propuso un paquete de medidas sociales como el incremento salarial, reformas en las pensiones y la salud, alzas de impuestos a los más pudientes, reducción de honorarios parlamentarios y correcciones respecto al tema de la Administración Pública a nivel nacional y local, estas parecen que no han tenido el efecto esperado y lejos de llegar a una solución, estos escenarios de confrontación, tenderán a empeorar en las próximas horas.
Ecuador: Presión y reparación
Hasta el momento es la protesta social que más impacto tuvo en el continente, la cual se originó luego de que el Presidente Lenin Moreno decretara una serie de medidas económicas diseñadas para acceder a una inyección de capital al país vecino por parte del Fondo Monetario Internacional, como la eliminación de los subsidios a la gasolina.
Estas acciones provocaron las protestas de las comunidades indígenas y campesinas, que obtuvieron apoyo ciudadano rápidamente. En respuesta a estas acciones, las cuales también tuvieron momentos de violencia, el Gobierno ordenó el Estado de Excepción e inmediatamente desplegó de la fuerza pública en todo el país.
Esta acción solo recrudeció la violencia, la cual se ensañó contra edificaciones históricas, organismos como la Cruz Roja, bancos, comercios y hasta con los medios de comunicación y los periodistas, resaltando los ataques contra el diario El Comercio y el canal de televisión Teleamazonas, reiteradamente acusado de traición y desinformación por los sectores más radicales seguidores del ex mandatario Rafael Correa.
Luego de casi diez días de confrontación entre el Estado y la ciudadanía enardecida, se logró por intermediación de las Naciones Unidas que el presidente Moreno y los líderes de las protestas se sentaran a dialogar. De esta mesa se acordó que las medidas tomadas por el Ejecutivo de Carondelet quedarían sin efecto y que convocaba a la ciudadania para crear un nuevo decreto que los tenga en cuenta.
Lo positivo del término de las protestas, fue la inmediata respuesta ciudadana para recuperar la estabilidad y el orden en las ciudades más afectadas. La gente, luego de celebrar la derogación de la medida, se encaminó al día siguiente a limpiar las calles y el espacio público, ayudar con la reconstrucción de los sitios más afectados y contribuir a la reconciliación ciudadana, luego de la fragmentación vivida durante el tiempo de la protesta social.
Venezuela: Un dolor que no cesa…
Las manifestaciones que más han tenido prevalencia en el tiempo han sido las de la población venezolana quienes han sido enfáticos en la dimisión de Nicolás Maduro y el chavismo del poder como única exigencia. A pesar de que en este mes, no se han presentado actos preponderantes, el descontento de los venezolanos contra el dirigente socialista se ha acentuado constantemente ante la falta de los insumos necesarios para la vida como distintos alimentos, el combustible, elementos de aseo, la falta de acceso al transporte, el deterioro de la educación en todos sus componente y la permanente intromisión del Régimen en la vida de los ciudadanos, así como con sus decisiones.
Recientemente la discordia de los venezolanos, que se han quedado en el país se ha concentrado contra el Presidente interino Juan Guaidó y contra la bancada opositora, a quienes acusan de no hacer nada concreto para lograr la salida de Maduro de una u otra forma. Esto ha hecho que las manifestaciones de lado y lado se hayan mermado, dado que la necesidad del ciudadano venezolano está concentrada en garantizar su supervivencia y la de su núcleo familiar.
De la actual tensión que azota al país caribeño, se denota una cantidad incalculable de muertos, heridos, detenidos y desaparecidos por el Regimen, asi como la de los venezolanos que han tenido que huir de su país ante la inestabilidad social que atraviesan y que los ha convertido en chivo expiatorio del desbalance social y económico de distintos países del continente.
Perú: ¿Fujimori o no Fujimori?
La tensión en la nación inca se hizo notable por la disputa entre el gobierno de Martín Vizcarra y la oposición que lidera el partido Fuerza Popular, que recoge los postulados de mando del expresidente Alberto Fujimori, condenado por varios crímenes de lesa humanidad durante los diez años de su mandato.
El detonante de la confrontación fue el decreto de Vizcarra de disolver el parlamento, de mayoría fujimorista y convocar a elecciones legislativas luego que en reiteradas ocasiones, el órgano unicameral desechara la mayoría de propuestas del gobernante y que, anteriormente hubiesen logrado la destitución del exmandatario Pedro Pablo Kuczynski.
Aunque no se han presentado actos de mayor gravedad, no se descarta que estas se acentúan conforme se defina el destino tanto del Parlamento y los legisladores, como del mandatario peruano que tiene el respaldo de la mayoría de la gente, así como las Fuerzas Militares y de Policía.
Bolivia: El desinfle de Evo Morales
Las protestas en la nación del altiplano se han generado por los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo, en el que, según los estamentos electorales, el presidente Evo Morales fue reelecto para un cuarto mandato luego de un proceso que ha estado en la picota pública por la suspensión durante las primeras horas del reconteo, y luego del sorpresivo incremento de los votos que apoyaban al líder indígena.
Este malestar social, al que se le suma las declaraciones de Morales, recopiladas por La Razón de Bolivia, en las que denunció un supuesto plan de golpe de estado en su contra, han hecho que los bolivianos convocaran a una huelga general en diversos sectores para presionar transparencia en el proceso electoral y que se convoque a la segunda vuelta presidencial, tal y como se había establecido principalmente.
Varias manifestaciones tanto de la ciudadania y de los comités cívicos, como de los simpatizantes de la oposición han sido replegadas en todo el país por parte de los órganos policiales. Entre los actos más contundentes ocurridos durante esta jornada de protestas fueron la quema de las sedes de los organismos electorales de Sucre y Potosí el pasado domingo.