Tras un debate entre la multinacional Minesa y los expertos ambientales, la ANLA intervino sobre la posibilidad de explotación minera en los municipios de Californía y Surata, que buscan explotar 2,6 millones de toneladas de minerales auroargentíferos.
Las partes involucradas se reunirán del 19 al 26 de septiembre con el fin de evaluar la viabilidad del proyecto donde se planea extraer un promedio de 410.000 onzas de oro al año.
El proyecto minero Soto Norte, que pretende explorar ‘minerales auroargentíferos’ por la multinacional Minesa en un lapso de 25 años está en suspenso. El estudio ambiental que la multinacional desea operar fue presentado ante la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) que fue reprobada después de un análisis de concepto técnico. Esta decisión notificada ante la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) será evaluada.
Profesionales en los campos de estudios físicos, bióticos y socioeconómicos de la ANLA serán los encargados de examinar que tan conveniente será darle vía libre a la exploración minera. La idea es que los encargados analicen los puntos por los que la CAR de Bucaramanga anunció su rechazo, ya que tras plantear la actividad que se espera desarrollar, la Autoridad consideró que la preparación y exploración de la obra, la construcción de la mina, su operación extracción y su cierre planeado para el 2043, pondrá en riesgo los recursos naturales de este ecosistema.
“Esperamos que esta Autoridad tenga en cuenta los argumentos técnicos que se están poniendo sobre la mesa y así se niegue la licencia ambiental en salvaguardia del derecho humano al agua y al derecho colectivo de gozar en un ambiente sano” dijo Hernán Morantes, abogado de la comisión jurídica del Comité para la Defensa del Agua y del Páramo de Santurbán.