Una investigación de estudiantes y docente del programa de Contaduría de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, UNIMINUTO, Rectoría Centro Sur, logra identificar desafíos y oportunidades de la implementación de la Facturación Electrónica en Colombia en un momento clave del país, donde se revela que “La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) informó que el recaudo entre enero y diciembre de 2024 se ubicó en 276,2 billones de pesos, lo que representa 3,1 billones menos que en 2023″.
La caída en la recaudación se dio principalmente en las aduanas y en un grupo llamado “otros”, que incluye impuestos de seguridad, bebidas azucaradas y contribuciones sobre inmuebles, entre otros, sin desglose específico
De esta forma, las estudiantes Ana María Sanjuan Volverás y Carolina Díaz Guevara, con la asesoría de la magister Sandra Patricia Ochoa Montoya, destacan en su trabajo: ‘Desafíos y oportunidades de la Facturación Electrónica en Colombia desde su Implementación’, varios aspectos como el nivel de adopción y cumplimiento de las normativas por parte de empresas de diferentes sectores; tecnológicos, económicos y culturales que enfrentan con la implementación de la Facturación Electrónica, como el impacto de la eficiencia operativa en la reducción de costos y como contribuye a mejorar la transparencia fiscal, atacar la evasión de impuestos e impulsar la formalización de la economía.
Recuerdan que la Facturación Electrónica se sustenta en un proceso mediante el cual las empresas pueden emitir, recibir y almacenar información en formato digital alcanzando el tratamiento de datos contables o de gestión que cumplen con la normatividad vigente de la cual emana los requisitos técnicos que se deben cumplir, el uso de formatos estandarizados, la verificación a través de organismos autorizados y la conservación de las facturas durante un período de tiempo determinado, donde el emisor crea las facturas a través de proveedores tecnológicos avalados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN.
Así mismo, plantean como uno de los desafíos que se enfrenta son las brechas digitales en las zonas de difícil acceso tecnológico generando resistencia al cambio de pequeñas y medianas empresas. El cumplimiento de las regulaciones fiscales está en constante evolución, genera incertidumbre y desconocimiento del manejo de datos en la base de los clientes la cual requiere inversiones tecnológicas y capacitación para lograr una adopción más amplia y eficiente del sistema. Se exploraron aspectos como la disminución de costos, agilidad en los conocimientos, seguridad de la información y cumplimiento de la normatividad fiscal.
Destaca la investigación de UNIMINUTO y su programa de Contaduría Pública que “En Colombia la Facturación Electrónica es un sistema obligatorio para la emisión de facturas en formato digital, implementado por la DIAN que se encarga de regular y supervisar su uso con el objetivo de mejorar la eficiencia y transparencia en las transacciones comerciales, permitiendo un control fiscal y contribuyendo a la reducción de la evasión de impuestos; siendo igual a la tradicional, ya que soporta la venta de bienes y servicios con la única diferencia que “la digital deberá ser emitida a través de sistemas computacionales, por medio de un proveedor tecnológico”.

Conclusiones
Para las estudiantes Ana María Sanjuan Volverás y Carolina Díaz Guevara, y la magister Sandra Patricia Ochoa Montoya, la facturación electrónica ha mostrado un crecimiento considerable desde su implementación en 2019, logrando una adopción más amplia en sectores comerciales y empresariales, lo que ha sido impulsado por las regulaciones fiscales y la exigencia legal de su uso por parte de la DIAN. Agregan que según la postura en marcha ha facilitado a la DIAN un control más efectivo sobre las operaciones financieras que permiten incrementar la trazabilidad y la transparencia, ampliando la contribución para reducir la evasión fiscal en el país y poder obtener mayor recolección de impuestos y supervisión de las actividades comerciales.
Los costos operativos han disminuido considerablemente, permitiendo el uso administrativo eficiente de manera adecuada en los sistemas. El sistema ha impulsado estrategias por parte de proveedores de software y servicios relacionados con la facturación electrónica, creando un ecosistema de innovación en torno a la digitalización de los procesos contables y fiscales que permiten generar espacios con nuevas soluciones y servicios especializados en la gestión fiscal.
El sector empresarial ha conseguido mejorar su competitividad al simplificar sus operaciones y optimizar su capacidad para cumplir con las normativas fiscales que fortalecen su posición en el mercado. Aunque además de los continuos cambios regulatorios se han presentado desafíos para las mismas, ya que deben destinar recursos adicionales para asegurarse de cumplir la normatividad vigente. Para un mediano plazo se espera que más sectores y empresas se adapten a la obligatoriedad de ampliar su uso, donde las plataformas se integraran con los sistemas contables y empresariales, facilitando un proceso adecuado.
Por último, recomiendan que “En Colombia la facturación electrónica no solo se efectúa de forma segura, sino también de tal manera que genere ventajas duraderas para el progreso económico y tecnológico del país. Por lo tanto, es importante incorporar elementos claves encaminados a diferentes actores en general, para mejorar el proceso y aprovechar al máximo los mismos”.