Tras el lamentable episodio registrado el pasado lunes 18 de marzo ante la Comisión de Paz del Congreso de la República, en el que la congresista Ángela María Robledo, salió llorando y no se logró cumplir con el objetivo de la audiencia: escuchar los testimonios de algunas víctimas, así como tampoco fue posible escuchar las respuestas de los excombatientes de la guerrilla de las FARC señalados de cometer abusos sexuales en contra de algunas de sus integrantes.
Este lunes a las 2:30 de la tarde la Plenaria de la Cámara de Representantes debatirá los reparos hechos por el Presidente de la República, Iván Duque, a algunos artículos de la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).
El torbellino político que días atrás logró desatar las objeciones presentadas por el presidente Iván Duque a seis de los 159 artículos de la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, aterrizará esta tarde en la Cámara de Representantes.
Desde ya se avecina que el aterrizaje de este torbellino político, sea tenso y tendido. Los 172 Representantes a la Cámara tendrán en sus manos el primer debate de uno de los temas más candentes en la agenda política colombiana: el futuro de la JEP.
Hace apenas unos días, la bancada de Cambio Radical anunció su rechazo a las objeciones presentadas por el Gobierno Nacional a los seis artículos mencionados, lo cual advierte una derrota para el Gobierno. Duque cuenta con 59 votos de apoyo, mientras que la oposición y los independientes tendrían 113.
También el Partido Liberal, con 35 curules votará en contra de las objeciones; también lo hará el Partido de la U, con 25; Alianza Verde con nueve votos; el Partido FARC, con cinco; el Polo y la Lista de la Decencia con 2 cada uno y Cambio Radical con 30 parlamentarios.
Sin embargo -a estas cuentas alegres como algunos las han llamado- faltaría restarles el número de Representantes a la Cámara que se declaren impedidos para votar, debido a los procesos que algunos congresistas tienen con la justicia o su vinculación con algún familiar en investigación por crímenes relacionados con el conflicto, o por tener algún parentesco con funcionarios del Sistema de Justicia Transicional.
Otro de los aspectos a tener en cuenta antes de dar esta batalla por ganada, sería el ausentismo de algunos parlamentarios. Aunque el hecho de que las objeciones sean el único punto de la agenda, desde ya se habla sobre que la bancada de Gobierno impulsa una serie de recusaciones para acortar la ventaja de quienes anunciaron el rechazo hacia las objeciones.
El debate aún no ha empezado. Pero ya se prevén fuertes discusiones internas al interior de los partidos políticos, mientras, en paralelo, se conocieron denuncias de presión a congresistas por parte del ejecutivo, así como la denuncia sobre la injerencia del embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, dado que hace unos días se conoció que su declaración a favor de las objeciones presentadas por el Gobierno Nacional.
Así mismo se rumora que la Fiscalía General de la Nación, estaría detrás de algunos parlamentarios, para influir en sus decisiones a la hora de votar las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP. Desde el Gobierno Nacional se desmintió la presión, afirmando y que las denuncias presentadas por algunos parlamentarios hacen parte de lo que ellos han denominado “juego sucio”.
El panorama por ahora no pinta nada fácil para el Gobierno de Iván Duque ante la Cámara de Representantes, y esta tarde se sabrá qué tan fuertes fueron las alianzas entre las distintas bancadas que se declararon en contra a las objeciones.