Hacia las 4:00 de la tarde, hora de Colombia, el exmandatario brasileño Luiz Inácio “Lula” Da Silva salió del comando de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba luego de que la justicia del gigante suramericano profirió la libertad a favor del dirigente socialista, dado que fue amparado por una acción judicial.
Luego de un cambio en los juzgados que llevaban su caso, la medida solicitada por los abogados del líder sindical fue aprobada tanto por la Rama Judicial como por los magistrado del Tribunal Supremo de Justicia. La decisión del Poder Judicial implica que “Lula” Da Silva podrá defenderse de los cargos por los que se le acusa y que lo asocian con los casos de corrupción del Proceso “Lava Jato”, en lo que estuvieron involucradas varias empresas del sector construcción e infraestructura, como lo fue la empresa Odebrecht, además de varios escándalos de prebendas y sobornos en la petrolera estatal Petrobras.
Al salir de su presidio, “Lula” Da Silva se dirigió a un centenar de sus simpatizantes, quienes se apostaron en las inmediaciones del comando de la Policía Federal de la ciudad. Desde allí se expresó contra el Presidente Jair Bolsonaro, el Ministro de Justicia Sergio Moro, la Rama Judicial, los medios de comunicación y las fuerzas policiales, a quienes acusó de buscar eliminar sus postulados y los de la causa que abandera:
“Ustedes eran el alimento de la democracia que yo necesita para resistir el lado podrido de la democracia, de la justicia, de la Policía Federal, de Hacienda y del Estado, para criminalizar a la izquierda y a Lula, haciendo lo que hicieron con Brasil”, manifestó el ex-presidente del Brasil Luiz Inácio “Lula” Da Silva.
Así mismo, anunció que en las próximas horas se dirigirá a la ciudad de Sao Paulo, en donde se apostará en la sede de los sindicatos de la metalurgia, donde se refugió mientras se iniciaba el proceso en su contra.
“Seguiré luchado por la vida de los brasileños, que ha sido convertida en una desgracia, y para evitar que entreguen al país quiero decirles que el lado canalla de la justicia, la policía y el poder, les digo que ellos no intentaron encarcelar un hombre, quisieron matar una idea y las ideas nunca morirán”, afirmó el dirigente sindical y político brasileño.
Por su parte, el actual mandatario brasileño salió en defensa de su titular de la cartera de Justicia afirmado que su labor estaba ceñida dentro de la Ley y que, gracias a su gestión contra la corrupción, fue posible su ascenso al poder. Por esta misma línea, la bancada oficialista también está planteando un proyecto de ley en el Senado brasileño en el que se contempla la medida de detención en segunda instancia judicial, lo que los opositores al gobierno de Bolsonaro ya califican como un nuevo intento para destruir al movimiento progresista en la nación vecina.