Por: Karen Suárez, Integrante del Semillero Soundterra.
En el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional, se llevó a cabo el último concierto para febrero de la programación de la Filarmónica de Bogotá. Durante este encuentro se interpretaron las obras Pequeña Serenata Nocturna de Wolfgang Amadeus Mozart y Sinfonía N°6 en La Mayor de Anton Brucker. La dirección estuvo a cargo de José Antonio Méndez Padrón, director cubano invitado para la ocasión en la que tendría lugar la celebración de los 200 años del natalicio de Anton Bruckner.
En esta oportunidad, el León de Greiff, considerado uno de los mejores escenarios acústicos de Latinoamérica, completó su aforo para los dos momentos estipulados para el encuentro.
Pequeña Serenata Nocturna, una de las últimas y más significativas obras del compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart, ejemplar producción, se extendió cerca de una hora, que a través de sus cuatro movimientos, le brindó a la audiencia un momento lleno de alegría y vivacidad, acompañados de la elegancia y gracia representativos de este compositor.
Con instrumentos de cuerda, oboes, flautas, cornos y demás instrumentos de viento, se inició la interpretación de la Sinfonía N° 6, en LA mayor del autor austriaco Anton Bruckner, la razón principal para la realización del evento, puesto que su fecha de nacimiento data de 1824, conmemorando así los 200 años de su natalicio.
José Antonio Méndez Padrón fue el director invitado para esta celebración, que viene de Cuba, que fuera fundador de la Orquesta del Lyceum de la Habana, y Director Musical del Festival Mozart-Habana, que desempeñó de manera idónea la dirección de las dos piezas seleccionadas.
Este espacio le dio cierre a la programación para el segundo mes del año en curso de la Filarmónica de Bogotá, demostrando la importancia de la música clásica en la escena de la capital, dejando en claro que sí existen espacios de entrada libre para la comunidad, un reconocimiento de la importancia de esta histórica orquesta.