Para esta ocasión, el primer puesto en el tarjetón hacia el lado izquierdo lo ocupó el candidato de la Colombia Humana, Hollman Morris, una de las candidaturas que produjo la renuncia de María Mercedes Maldonado, integrante de esa colectividad, al igual que la excandidata a la vicepresidencia durante la campaña de Gustavo Petro, Ángela María Robledo; renuncias que obedecieron a la postulación de Morris a la Alcaldía de Bogotá.

Tanto para Maldonado como Robledo insisten en que Morris no es apto para aspirar a ese cargo, mucho menos que cuente con el apoyo de Gustavo Petro, teniendo en cuenta los escándalos de presuntos hechos de violencia intrafamiliar con su exesposa.
En el segundo lugar, parte central del tarjetón le correspondió a Claudia López, de la coalición Alianza Verde – Polo Democrático y una de las más opcionadas a reemplazar a Enrique Peñalosa en el Palacio Liévano, según las más rcientes encuestas. López, cuenta con una aprobación del 33.9%, aunque aún falta tiempo.
En la tercera casilla en esa línea y quedando en el extremo derecho del tarjetón se ubicó Carlos Fernando Galán, quien representa al movimiento ciudadano, “Bogotá para la Gente”. Galán, ha resultado segundo en las encuestas y es otro de los opcionados para disputarle la alcaldía a López, a pesar de ser el aspirante con el menor tiempo en campaña. En las últimas encuestas, Galán ha logrado cautivar votos entre los capitalinos, contando con un 22% en la intención de votos.
En la segunda franja hacia la izquierda se encuentra el candidato Miguel Uribe Turbay, quien cuenta con el apoyo de la coalición del partido de gobierno Centro Democrático y según la encuestadora Datexco, Uribe cuenta hasta el momento con el 8,6% en la intención de votos de los bogotanos.
En cuanto a Uribe, parece que hasta el momento el apoyo recibido por el Centro Democrático, no le ha ayudado a mejorar su imagen. Para algunos expertos en el tema, el apoyo del expresidente, Álvaro Uribe Vélez, no le servirá de mucho a Uribe, a ello se suma su cercanía al actual alcalde Peñalosa, uno de los funcionarios con la imagen menos favorable del país en los últimos 3 años.