La Corporación Universitaria Minuto de Dios, UNIMINUTO, Rectoría Sur, La Escuela Abraza la verdad, Neiva, el grupo de Investigación Pedagogía y Desarrollo Humano y la I. E. Luis Ignacio Andrade, sede Reinaldo Matiz Trujillo, junto a los niños y niñas del grado preescolar celebraron el viernes 12 de agosto #LaEscuelaAbrazaLaVerdad
A través de relatos, canciones y autorretratos para la construcción de la Paz, se reflexionó sobre qué es la verdad para los niños, entendiéndola como una ventana para hablar desde las diferencias, omitiendo secretos que pueden doler, como un asunto de, sobre y para la escuela.
En este espacio lúdico colectivo participaron los niños y niñas del grado preescolar, la docente Vilma Patricia Cano Ramírez, la profesora de la CUN Ana Tulia Sánchez Reyes y la profesora de UNIMINUTO Karina Rubiano.
Cabe señalar que la jornada ‘La Escuela Abraza la Verdad’ se trata de una iniciativa de las organizaciones de la sociedad civil en alianza con la Comisión de la Verdad para abrir un camino de diálogo y reflexión sobre el valor de la verdad en la convivencia y la historia del conflicto armado colombiano.
La jornada pretendió generar en los jóvenes y, desde sus aulas de clase, una comprensión sobre las causas y persistencias del conflicto armado, y una interpelación sobre el Informe Final y el Legado que la Comisión le deja a la sociedad.
“La Comisión de la Verdad quiere poner en mano de los jóvenes y estudiantes de Colombia el futuro del país que quisimos formular en el Informe Final. Hemos preparado una serie de materiales pedagógicos para que en las aulas de clase se apropien de esa parte de la historia del conflicto armado que forma parte de nuestra identidad”, explicó el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux.
Esta iniciativa que cuenta con más de 26 organizaciones aliadas es respetuosa de la autonomía de las instituciones educativas al igual que de la metodología que deseen adoptar para el desarrollo de la jornada.
“Se trata de propiciar la comprensión del valor de la verdad para la solución de los conflictos, incluso los conflictos cotidianos. También se busca que los estudiantes se sensibilicen con la realidad de las y los sobrevivientes de la guerra que han perdido a sus seres amados, su identidad, su lugar de origen y sus ilusiones, y que acepten que ningún hecho de barbarie es justificable ni se puede repetir”, dijo Óscar Sánchez, director de Educapaz.
