Esta vez el hecho tuvo lugar en el departamento de Nariño, en la aldea El Palmar, hasta donde llegaron hombres armados y dispararon en contra del desmovilizado Servio Delio Cuasaluzan, cuyo asesinato se sumó a los más de 140 reinsertados y de los cuales se desconocen sus homicidas.
Este hecho, al igual que los otros asesinatos han sido repudiado por el Partido FARC. Ellos ven con preocupación los constantes asedios en contra de los excombatientes, además que hasta este momento no se hayan realizado capturas por las autoridades que tienen a su cargo las investigaciones.
“Hoy, Servio Delio Cuasaluzan Guanga, integrante del partido FARC en proceso de reincorporación, fue asesinado en el municipio de Ricaurte, departamento de Nariño. Es evidente la sistematización y falta de garantías para los firmantes de la paz”, dijo Pablo Catatumbo, ex combatiente de esa guerrilla.
Por otra parte, en una declaración unánime de los miembros del partido FARC, afirmaron que “estos asesinatos sistemáticos son responsabilidad del Estado y del Gobierno, que constitucionalmente están en la obligación de garantizar la vida y la seguridad de todos los colombianos”.
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De igual manera se conoció que, según el secretario de Gobierno de la actual administración, Mario Viteri, en los últimos tres años se han registrado 500 líderes sociales asesinados, y a ello se suma el de 34 familiares de los más de 140 exguerrilleros asesinados, según el Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda.
La senadora Sandra Ramírez,viajó hasta Ginebra, Suiza, donde pretende dar a conocer ante la Organización de las Naciones Unidas, las continuas violaciones de derechos humanos en contra de líderes sociales y excombatientes de las FARC.