La CSJ ha admitido las demandas de casación presentadas por el abogado Jaime Lombana y la Procuraduría General de la Nación en el caso de la muerte de Luis Andrés Colmenares, un suceso que conmocionó a la nación en 2010 y QUE sigue siendo relevante hoy día.
El caso Luis Andrés Colmenares ha sido uno de los más mediáticos y polémicos en Colombia. El joven universitario fue encontrado muerto en circunstancias que generaron múltiples teorías y confusiones, que dificultaron la identificación de los responsables. En 2017, Laura Moreno y Jessy Quintero fueron absueltas de todos los cargos debido a la falta de pruebas concluyentes presentadas por la Fiscalía. Sin embargo, la reciente admisión de las demandas de casación por parte de la CSJ ha reabierto el debate sobre lo que realmente ocurrió aquella noche de Halloween.
Según el documento del alto tribunal, “se admiten las demandas de casación presentadas por la representación de víctimas y el Ministerio Público contra la sentencia proferida por la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá”. Esto significa que la decisión absolutoria de 2017, emitida por la jueza Paula Astrid Jiménez y posteriormente confirmada por el magistrado José Joaquín Burbano, será revisada nuevamente en un intento por esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
El padre de Luis Andrés, Luis Alonso Colmenares, ha defendido la idea de que su hijo no murió en un accidente, sino que fue asesinado. En diversas declaraciones, ha insistido en que hay personas con información clave que aún no ha sido revelada, sugiriendo que Laura Moreno y Jessy Quintero podrían tener más detalles sobre lo ocurrido.
La audiencia de sustentación está programada para el 8 de agosto, donde Lombana y la defensa de la familia Colmenares presentarán sus argumentos. El magistrado ponente, Carlos Solórzano, será el encargado de este proceso.
A lo largo de los años, Laura Moreno y Jessy Quintero han intentado retomar sus vidas. Moreno, se casó en 2019 y finalizó sus estudios profesionales, mientras que Quintero se mudó a España tras constantes amenazas y acoso, donde terminó su carrera como Ingeniera Mecánica.