El sistema de salud destinado a los profesores del Magisterio enfrenta críticas por parte del Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien señala múltiples fallas en la atención proporcionada por la Fiduprevisora, entidad fiduciaria vinculada al Ministerio de Hacienda. Ante esta situación, se demanda un plan estructural para mejorar la transición y evitar complicaciones en la salud de los educadores.
Con aproximadamente 819.000 maestros en todo el país, el Magisterio se ve afectado por problemas en la prestación de servicios de salud. Según el Defensor del Pueblo, el Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag) debe implementar un plan estructural para abordar estas deficiencias, especialmente, tras la implementación de un nuevo modelo de atención médica que ha generado inconformidades entre los educadores.
Camargo instó a que el proceso de transición sea manejado con rigurosidad y planificación, destacando que la improvisación podría resultar en complicaciones graves para la salud de los maestros y sus familiares. Se han recibido quejas preocupantes relacionadas con la atención de pacientes crónicos, oncológicos y con enfermedades huérfanas, quienes requieren una atención inmediata y eficaz.
Además, se ha evidenciado la falta de canales adecuados para que los maestros expresen sus quejas y realicen sus peticiones, lo que ha llevado a la Defensoría del Pueblo a ofrecerse como un canal de recepción de denuncias a través de sus 42 Defensorías Regionales. Se espera que la Fiduprevisora y el Fomag tomen medidas inmediatas para mejorar la calidad y eficacia de los servicios de salud destinados a los profesores, garantizando así el derecho fundamental a la salud de este sector de la población.