El director norteamericano Richard Linklater regresa con una película que no es exactamente una comedia romántica, que definitivamente no es una película de acción como la catalogan. El estadounidense, conocido por películas como Boyhood (2014), la trilogía del antes que inició en 1995 o la fantástica A Scanner Darkly (2006) entre otras, regresa con una comedia negra basada en una historia real.
Linklater escribió el guion de Cómplices de engaño al lado de su protagonista, elactor texano Glen Powell, y según parece se tomaron bastantes licencias para construir una historia de una hora y cincuenta y cinco minutos, que resulta entretenida, divertida y con diálogos interesantes, como nos tiene acostumbrados este director.
Cómplices de engaño muestra la historia de Gary Johnson (Glen Powell), el supuesto asesino profesional más buscado de Nueva Orleans. Para sus clientes, es el sicario ideal para que elimine a un cónyuge infiel o a un jefe maltratador, pero trabaja para la policía. Cuando rompe el protocolo para ayudar a Madison (Adria Arjona), una mujer confundida que intenta huir de un novio maltratador, se convierte en uno de sus muchos falsos personajes y se enamora de la mujer fatal.
El reparto cuenta con personajes graciosos que ayudan a la trama y al ritmo de la película como Jasper (Austin Amelio) o Phil (Sanjay Rao), pero realmente el único que tiene desarrollo es Gary, ya que Madison solo parece ser un puente hacia lo romántico y en mi opinión, su figura tiende a socializarse demasiado, pues nunca se habla de su pasado ni de una motivación clara de parte de ella.
Cómplices de engaño mantiene la atención suficiente gracias al buen trabajo de su protagonista Glen Powell, que demuestra que luego de películas como Top Gun: Maverick (2022), o la reciente Tornados (2024). puede subir su capacidad actoral, que lleva a este personaje a tener buenos diálogos sobre la identidad. Es decir, entre las líneas de diálogo teorizar sobre el yo y el superego como base para reflexionar, casi siempre con humor.
En un montaje sencillo y sin muchos ademanes la cinta encuentra un norte, aunque en ocasiones se vuelve intermitente, logra salir adelante con una historia graciosa y con puntos de giro atractivos, impulsados con la figura de Adria Arjona que no lo hace nada mal.
Cómplices de engaño estaba pensada para ir directamente a plataformas, afortunadamente va primero a salas de cine y es una película que vale la pena ver en la pantalla grande. Juzguen ustedes.
