Una vez más el género del terror continúa siendo maltratado y mal llevado en Los extraños: capítulo uno, cuando la pareja protagonizada por un débil y muy poco convincente Froy Gutiérrez (Ryan) y una Madelaine Petsch (Maya) que, además, es una de las productoras ejecutivas de la película, nunca logra despegar con sus personajes ni encontrar una escena que se quede en la retina, como si lo logró Neve Campbell en Scream de 1996, a fin de recrear un slacher por lo menos entretenido, pues este no es interesante.
Los extraños: capítulo uno muestra a una pareja en un viaje por carretera a través de Estados Unidos desde Nueva York a Oregón, porque Maya tiene una entrevista de trabajo en Portland, Oregón, cuando en realidad la cinta se filmó en Bratislava, Eslovaquia. Ryan conduce y se van creando suspenso en por medio de pistas que se le dan al espectador, como por ejemplo el primer asesinato, pero la película nunca revela nada más sobre esta pareja, excepto que la historia tiene lugar en el quinto aniversario y esa es la celebración.
El director de cine nacido en Finlandia, Renny Harlin (Die Hard 2, Riesgo Total) reinicia el The Strangers Universe y va a traer a las salas de cine una trilogía moderna y actual. Esta podría haber sido una oportunidad para desarrollar historias nuevas que traigan al universo personajes que refuercen la marca., pero cometieron varios errores con solo la manera de presentar los personajes.
En primer lugar, la película se siente más como un capítulo de una serie para televisión que un reinicio de una franquicia que tiene conocedores de las anteriores películas y es evidente que pudieron ser mucho mejores. En segundo lugar, la dirección es pobre y las actuaciones son tan simples que por momentos son cómicas, tanto que narrativamente nunca pasa nada, fuera de una pausada persecución dentro de una casa, así como el típico caminar dentro de un bosque lleno de neblina y ramas caídas. En tercer lugar, son evidentes los guiños a diferentes películas legendarias como The Shining (1980), lo cual no es malo, pero resulta poco innovador con solo presentarlo.
Es inquietante no preguntarse por el hecho que la película fue escrita por una inteligencia artificial, y de allí que esté llena de referencias a otras películas del género, pregunta que resulta más válida cuando en los créditos se anuncian tres personas de guion: Alan R. Cohen, Alan Freedland y Amber Loutfi. Tal vez dejaron las sorpresas para las otras dos partes que se estrenan este año.
Los extraños: capítulo uno es en mi opinión, una película pobre en todos sus frentes y no logra consolidar una propuesta digna del subgénero de terror como el slacher en donde se ve que alargan cada escena al máximo solo para ocupar metraje y llegar a los 90 minutos, sin historia, sin ritmo y sin un clímax argumentativo que por lo menos la impulse.
