La especie de jirafa más famosa del mundo fue declarada en peligro de extinción, en los últimos 30 años el 40% de la población de ea especie ha desaparecido debido a la destrucción de su hábitat, la caza furtiva y la deforestación.
Según la lista roja de especies amenazas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en el mundo solo quedan 35 mil ejemplares de jirafa masai (Giraffa camelopardalis) que habita en las sabanas de Kenia y Tanzania.
Según los expertos, la jirafa cumple una función muy importante para el equilibrio del ecosistema, pues son ‘cambiadores de hábitat’ (nómadas). Además pasan gran parte de su tiempo alimentándose, lo que contribuye a una poda natural, distribución de la semillas e incluso como polinizadores.
Es la primera vez que la subespecie masái se evalúa de manera independiente. Previamente, había sido evaluada en el listado general de jirafas de la Lista Roja de la UICN, que clasifica a las jirafas como “vulnerables”, una categoría más alejadas de la extinción.
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No son las únicas que corren peligro
Hay nueve sub especies de jirafas, de las cuales, las masái y las jirafas retículas se encuentran en peligro de extinción, mientras que las jirafas nubianas y las de Kordofán están en peligro crítico de extinción.
Según la UICN, se estima que se caza ilegalmente entre el 2 y el 10% de la población cada año en el parque nacional del Serengueti, en Tanzania. La casa de jirafas es ilegal en Kenia y Tanzania, pero las matan de forma furtiva por su piel, carne, huesos y cola. Existen creencias populares que el tuétano y los cerebros de las jirafas pueden curar el VIH.
También, las muertes de la jirafas han aumentado por el crecimiento y expansión de las poblaciones humanas en las que las utilizaban como tierras salvajes, lo que ha provocado un incremento de incidentes como daños a los cultivos.
Para Tanya Sanerib, directora legal del Centro para la Diversidad Biológica, hay mucho que aprender de las jirafas y perderlas sería una desgracia. “Tenemos una especie que se está extinguiendo y hay aspectos fenomenales y fascinantes sobre ella para los que no tenemos explicación”, afirma la vocera de ese entidad.
Jirafas en Colombia
Para el 13 de junio del pasado año, llegó una pareja de jirafa de familia Giraffidae de África, un macho y una hembra al Bioparque Ukumani de Pereira, que fueron traídas desde el parque de conservación Afrika Safari de la ciudad de Puebla, México.
Ambas se encontraban en buen estado de salud y eran vigiladas por personal de la clínica de Ukumarí, profesionales capacitados para atender estos animales, que medían es ese entonces 2,70 metros. Sin embargo, después de cinco meses falleció una de estas, la hembra.
La muerte se debió a una estenosis intestinal, que es un estrechamiento del diámetro interno del intestino, que solo pudo ser descubierta durante la necropsia. “La jirafa nació con una condición genética bastante complicada, con una condena de muerte”, afirmó Juan Pablo Gallo, alcalde de Pereira.
Ahora, solo sobrevive el macho, Otún, que esta en buenas condiciones de salud. Es el único registro de jirafa que se conoce en el país.