La entidad que dio a conocer este tema fue el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Según la versión la regla está diseñada para los inmigrantes que obtengan bajos o nulos ingresos, no puedan llegar o permanecer en el país.
La normativa, que será publicada oficialmente en el Registro Federal el miércoles, entrará en vigor 60 días después de su publicación.
Con esta nueva ‘jugada’ del gobierno Trump, cualquier inmigrante legal que viva en EE. UU será señalado como ‘carga pública’, si recibe “uno o más beneficios públicos designados” durante más de 12 meses en un período de 36 meses.
Así lo dio a conocer el director interino de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, Ken Cuccinelli, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, “en el caso de recibir dos ayudas públicas al mes, se contará como dos meses (…) nuestra normativa evita que los extranjeros que puedan convertirse en una carga pública vengan a EE. UU. o se queden aquí y obtengan una Green Card (permiso de residencia permanente).
Con referencia a ese tipo de servicios, se incluyen asistencia alimentaria, ayuda de vivienda y programas que subsidian los medicamentos en EE. UU.
Con esta nueva regla se van a ver afectados millones de inmigrantes. Cabe señalar que la mayoría son de origen latino y que trabajan en empleos no tan bien pagos, además dependen en muchas ocasiones de ayudas sociales para sobrevivir.
De tal manera que cualquier persona poseedora de la tarjeta de residencia permanente o de tipo “visita” obtenidas por vía legal se verán afectadas por la normativa en caso de no lograr sostener su economía personal sin ayudas del gobierno.
Varios grupos defensores de los inmigrantes han argumentado que ésta regla discriminaría a los inmigrantes de los países más pobres, mantendría a las familias separadas y alentaría a los residentes legales a renunciar a la ayuda pública que probablemente necesiten para subsistir.
Con esto se verían afectados los inmigrantes de la tercera edad, pues muchos obtienen medicamentos subsidiados. Así se verían obligados a dejar a un lado esas ayudas, para ser catalogados como “carga pública”.
Por ahora la regulación está envuelta en demandas y en los próximos días su implementación podría retrasarse. Se suma a esto, que el gobierno Trump logrará reducir la cantidad de inmigrantes legales a los que se les permite ingresar y vivir en el país, al facilitar el rechazo de las solicitudes de las Green Card o de algunos visados.
Masivas redadas contra inmigrantes
El gabinete de Donald Trump defendió las diferentes redadas masivas que han efectuado contra los migrantes en diferentes estados de este territorio, principalmente las llevadas a cabo la semana pasada en Mississippi.
Kevin McAleenan, secretario interino de Seguridad Nacional, reconoció que el momento de las redadas fue “desafortunado” al llevarse a cabo horas después de que el presidente Donald Trump visitará El Paso, Texas, donde un hombre que decía odiar a mexicanos mató a 22 personas el pasado 3 de agosto.
McAleenan, abogado y funcionario estadounidense, dijo al canal NBC que el operativo se había planeado durante más de un año.
Las redadas se dieron el pasado miércoles en diferentes ciudades del estado de Mississippi, durante el operativo fueron detenidas más de 680 personas. La acción migratoria desató fuertes críticas después que la prensa local transmitiera imágenes de niños que quedaron solos y desamparados.
Trump, argumentó que estos operativos sirven como disuasión contra la migración ilegal, “quiero que la gente sepa que, si vienen a Estados Unidos ilegalmente, se van a ir(…) y esto sirve como un buen disuasivo”.
Por su parte el CND “Comité Nacional Demócrata” expresó que, “lo único que Trump quiere hacer es atacar a las comunidades latinas e inmigrantes (…) el apetito de crueldad de esta administración es insaciable, y esta nueva regla es la más reciente intensificación de su agenda anti inmigrante”,manifestaron ciertos demócratas en un comunicado.
Fuentes: El Tiempo, Infobae