La empresa Eco-Oro, que contaba con uno de los títulos principales para extraer minerales en el Páramo Santurban, renunció a su permiso porque “las medidas adoptadas por el Estado han hecho inviables la operación”. La empresa iba a desarrollar el proyecto ‘Angostura’ el cual pretendía extraer el equivalente a 11 millones de onzas de oro a lo largo de 25 años.
El páramo de Saturbán contempla una amplia región natural de ecosistema montañoso intertropical, con una extensión aproximada de 142’000 hectáreas, ubicado en los departamentos de Norte de Santander y Santander. Este páramo se destaca por su importancia ecológica, en el que nacen varias fuentes hídricas que abastecen de agua las poblaciones y ciudades de la región. Su riqueza en el subsuelo lo hacen muy atractivo para las empresas mineras por su enorme reserva de minerales.
La renuncia fue anunciada mediante una carta al Ministerio de Minas y Energía en la que explican los motivos por los cuales desisten de la Concesión 3452. La decisión fue tomada tras la delimitación de las áreas, en donde la empresa iba a realizar sus actividades mineras.
La empresa llamada antes Greystar, hace presencia en el país desde hace 20 años y cuando el Gobierno limitó por primera vez Santurban, los permisos a Eco-Oro en la zona del páramo, quedo restringida de cualquier actividad minera.
“Fueron privados de sus derechos para desarrollar actividades mineras en la mayoría del área de su concesión y acceder a los recursos minerales en dichas áreas, a pesar de haber invertido más de 250 millones de dólares en esto”, argumentó la empresa.
El anuncio fue bien recibido por los ambientalistas del país y comunidades que vienen luchando por la protección y conservación del Páramo de Santurbán, que abastece con agua a más de 2 millones de personas y es una reserva biológica importante para el ecosistema general del país.