Los motivos para dar por terminado el INF entre las dos principales potencias principales sobre el planeta y las dos con más armamento nuclear, pone en jaque la estabilidad mundial y abre la puerta para la próxima carrera armamentística, la misma que en tiempos atrás amenazó con una tercera guerra mundial.
Según Estados Unidos, se dio por terminado el tratado porque, según ellos, Rusia venía imcumpliendo desde tiempo atrás lo pactado en el mismo. Según Rusia, la Casa Blanca, hizo lo propio.
Para las dos potencias nucleares, era necesario el control de la producción de misiles balísticos, en especial, aquellos cuyo rango operativo de alcance estuviera entre 500 y 5.500 kilómetros de alcance medio y corto.
El tratado buscaba precisamente, sofocar los vientos de guerra entre la antigua Unión Soviética y el bloque occidental, evitando que en caso de un conflicto, Rusia, pusiera en jaque a toda Europa, por medio de sus misiles instalados en Europa Occidental y Europa Oriental, logrando impactar a estados miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) como Francia, Alemania, Inglaterra y Noruega.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, manifestó en medios internacionales que “no queremos una nueva carrera armamentística, pero nos aseguraremos de que nuestra disuasión sea creíble, frente al despliegue de misiles rusos con capacidad de impactar sobre ciudades europeas”.
Así mismo, el funcionario rechazó la posibilidad de una moratoria para Moscú, iniciativa que fue presentada por Serguéi Lavrov, Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
Tras la firma del tratado INF, el mundo fue testigo por primera vez, de los alcances de la diplomacia e intereses de cada gobierno. El INF permitió la reducción del armamento nuclear entre ambas potencias e introdujo por primera vez, la inspección entre las mismas, para verificar su cumplimiento.
Ante la posibilidad de un nuevo rearme nuclear descontrolado por parte de la primera y segunda potencia, el resto del planeta espera paciente, un nuevo triunfo del diálogo, un golpe más de la diplomacia.