Los hechos tuvieron lugar en medio de la ceremonia de posesión de la nueva ministra de justicia, Christine Lambrecht, acto en el cual se estima que Merkel, empezó a manifestar una serie de movimientos involuntarios, e incluso se le notó un poco indispuesta y queriendo disimular la situación, cambiando varias veces sus manos de posición.
Tras lo sucedido, el gobierno alemán salió al paso ante las noticias que circulan en algunos medios internacionales. La situación ha cobrado relevancia, teniendo en cuenta que hace apenas diez días la canciller sufrió un episodio similar, lo que ha encendido las alarmas para su gobierno.
Ante los rumores que la funcionaria esté padeciendo la enfermedad conocida como Parkinson, el portavoz de la canciller afirmó ante medios internacionales que la mandataria se encuentra bien de salud y estará presente en Japón, en donde asistirá a la Cumbre del G20.
La canciller alemana se ha convertido en un símbolo de la política internacional, a través de una serie de políticas adoptadas en su administración, como por ejemplo, fue uno de los primeros gobiernos que decidió abrir sus fronteras para recibir a un gran número de migrantes, principalmente sirios, mientras otros países como Estados Unidos, decidieron cerrarle las puertas.
Cabe recordar que la canciller Merkel, estará en el cargo hasta el próximo año, dada la renuncia presentada desde el año pasado, después de trece años en el cargo tras ser reelegida durante varios períodos, lo que le permitió convertirse en la principal funcionaria y más influyente de Alemania, y en varios casos, de toda Europa.