En un plazo máximo no mayor a tres meses, el gobierno de Nicaragua ha manifestado que liberará a todos los presos detenidos durante las protestas de abril en 2018.
A cambio, Ortega pide que se levanten las sanciones impuestas a Nicaragua por el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea.Se estima que desde que comenzaron las protestas el año pasado, se detuvieron más de 700 personas.
Por su parte Luis Ángel Rosadilla, enviado especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aseguró en una conferencia de prensa que el gobierno de Daniel Ortega había acordado liberar a “todas las personas detenidas durante las protestas”.
Según algunos líderes de la oposición, la liberación de los opositores detenidos, podría darse desde esta misma semana y será supervisado por la Cruz Roja.
Ortega busca retomar los diálogos con la oposición, crear una mesa de concertación, escuchar las propuestas que desde Alianza Cívica se plantean a su gobierno y poner freno a las sanciones internacionales.
El proceso de negociaciones empezaría con seis puntos presentados por la oposición: liberación de todos los opositores presos en un plazo máximo de 90 días, democratización y reformas electorales, fortalecimiento de los derechos humanos, verdad, justicia y no repetición, aprobación de mecanismos de implementación y las gestiones para evitar sanciones a la oposición.
Las dos partes han hecho un llamado a organismos internacionales para que participen como garantes durante los diálogos, y así blindar los acuerdos a los que se llegue, de igual manera solicitan la suspensión de los bloqueos por parte del gobierno norteamericano y demás organismos internacionales.